domingo, 26 de julio de 2009

MONTE CHINGOLO

En diciembre de 1975 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) emprendió el mayor combate librado en Argentina entre la guerrilla y las fuerzas estatales. Por el despliegue de efectivos y medios, la duración de los enfrentamientos y el amplio teatro de operaciones que abarcaron, el ataque al Batallón de Arsenales "Domingo Viejobueno", próximo a la localidad bonaerense de Monte Chingolo, y las acciones que lo acompañaron, constituyeron una verdadera batalla.



EN ESTA EMISION HOMENAJE COMPARTIMOS ENTEVISTAS CON EDUARDO OROÑO, INTEGRANTE DE LA COMISION DE
HOMENAJE PERMANENTE A LOS COMBATIENTES REVOLUCIONARIOS, PARTICIPANTE DE LAS ACCIONES EN MONTE CHINGOLO Y HERMANO DE CARLOS OROÑO, CAIDO EN COMBATE EN EL BATALLON 601 DOMINGO VIEJOBUENO
Y AL SARGENTO DARIO "AMADOR" -ERP- INTEGRANTE DE LA COMISION HOMENAJE Y PARTICIPANTE DEL OPERATIVO EN EL BATALLON DE ARSENALES EN DICIEMBRE DE 1975

GRACIAS TAMBIEN A ADRIAN KRMPOTIK, ESTER ALI Y ALICIA DELFINO!!!


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Monte Chingolo

El 23 de diciembre de 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) intentaba copar el depósito de arsenales de Monte Chingolo pero la acción ya estaba cantada. Una feroz represión a los combatientes y a los vecinos de la zona fue el saldo.

Por Luciana Bertoia

La acción que se llevó a cabo el 23 de diciembre de 1975 en el sur del conurbano había sido planificada para extraer armas del batallón Domingo Viejobueno de Monte Chingolo, un importante depósito de arsenales. El armamento guerrillero era escaso en esos tiempos y con una operación de semejante envergadura se podrían solucionar varios de los problemas que acarreaba la escasez. Y, según explican los protagonistas, se podría dar un paso adelante en la lucha revolucionaria. Sin embargo, Monte Chingolo se convirtió en la derrota más sangrienta de la guerrilla urbana en la Argentina.
Una gran cantidad de combatientes habían sido designados para intervenir en la toma del Batallón de Arsenales 601. El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) había dispuesto para esta acción a su unidad militar más numerosa, el Batallón General San Martín que estaba integrado por tres compañías. El grupo de asalto guerrillero estaba al mando del capitán Abigail Attademo. Por su parte, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) participaban de actividades de contención, que tenían como objetivo el corte de las vías de acceso desde la Capital Federal y la zona oeste a la zona sur del Gran Buenos Aires.

Tal como se explicaba en un boletín interno de la organización dado a conocer a cuatro días del fracaso del copamiento, el ERP planeaba extraer de Viejobueno alrededor de 20 toneladas de armamentos: 900 FAL con 60.000 tiros, 100 m-15 con 100.000 tiros, seis cañones antiaéreos automáticos de 20 milímetros, quince cañones sin retroceso, italasas con sus proyectiles y 150 subametralladoras. Sin embargo, este objetivo no se pudo completar.

El fracaso del operativo que comenzó antes de las 20 del día anterior a la nochebuena se debió a la infiltración dentro de la organización revolucionaria de un agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE). Así fue como las fuentes castrenses previeron que el golpe del ERP se realizaría en Monte Chingolo. Y lo esperaron.

Las cifras dejan en evidencia la magnitud de la masacre. "Más de cuarenta combatientes del ERP, cinco militares -tres de ellos, conscriptos- y una cantidad nunca determinada de vecinos murieron en el cuartel y sus inmediaciones, durante y después del mayor enfrentamiento librado en la Argentina entre una fuerza guerrillera y efectivos militares", detalla Gustavo Plis-Sterenberg en su libro "Monte Chingolo".

Años después se supo que efectivamente hubo combatientes que cayeron prisioneros dentro del predio de Viejobueno y cuyos cuerpos nunca aparecieron. El diario Página/12 aseguró en 1999 que tuvo acceso a una información militar en la que se hablaba claramente de sobrevivientes. "A las 3.30 de la madrugada del 24 de diciembre, siete horas después de comenzado el ataque al Batallón de Arsenales y cuando el enfrentamiento había finalizado, el escribiente militar detalla que 'el Capitán Lazzarano con cinco vehículos marcha a transportar detenidos, custodiados por la fracción al mando del Teniente Silvani'. Media hora más tarde se detalla que 'regresa la columna con los detenidos'. A partir de este momento, el registro sólo refleja los preparativos efectuados para recibir la visita del Comandante de la fuerza, general Jorge Videla", repasa el periodista Eduardo Tagliaferro.
"Nuestros compañeros no cayeron combatiendo sino que después de haber sido hecho prisioneros fueron asesinados por las fuerzas del Ejército. De estos 50 compañeros, yo creo que más o menos unos 20 deben haber caído en combate y los otros 30 deben haber sido asesinados", comentó a esta cronista Daniel De Santis, ex dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
El Oso

Jesús Ramés Ranier se incorporó al ERP a fines de 1974. Había militado en las Fuerzas Armadas Peronistas 17 de octubre (FAP-17 de octubre) y tenía buenos amigos en la derecha sindical peronista. Tal como se explica en el libro "Monte Chingolo", Ranier se convierte en "filtro" después de caer en manos de la Policía. Tras ser capturado en una pinza montada por la Bonaerense, el "Oso" se quiebra rápidamente. Así es como, atemorizado por su vida y la de su familia, empieza a trabajar para los servicios de Inteligencia.

"Es posible decir que el saldo impresionante (…) del episodio de Monte Chingolo, produjo en muchos un sentimiento de alivio: cien muertos son cien enemigos menos, y si fueron más mejor, cualquiera haya sido la manera de su muerte" (Editorial de la revista católica Criterio del 22 de enero de 1976.

Los contactos de Ranier serían con el jefe de la división Situación General del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, el coronel Carlos Antonio Españadero. Este militar al que el "Oso" le suministraría información por teléfono era más conocido por su alias "Peirano".

Aunque la misión de Ranier no se basaba únicamente en su supervivencia. Se podría decir que su función era vocacional. El traidor cobraba un sueldo mensual, por lo que su caracterización como agente es más que acertada. Y recibía grandes premios por delatar una acción importante o por señalar a un militante notorio de la organización.

En la revista El combatiente del miércoles 21 de enero de 1976 aparece publicada la confesión del "Oso". Allí, el infiltrado declara que ganaba mensualmente la suma de 1.200.000 pesos y que por entregar la operación de Monte Chingolo recibió 30 millones de pesos.
Al actuar dentro del ámbito de Logística del ERP, el "Oso" conocía algunas casas operativas y sabía hacia dónde se trasladaban armas. Además, como era chofer, podía tener manejo de la mayoría de las municiones que debía entregar a los militantes.

Al respecto, De Santis recuerda el encuentro que tuvo con Ranier antes del intento de copamiento de Monte Chingolo. Daniel iba a participar en una contención en el Puente Ocho. Pero para hacerlo los ocho integrantes de la escuadra erpiana necesitaban el armamento y los autos, que debería entregarles justamente el infiltrado. El compilador de "A vencer o morir" revive el encuentro en el Parque de Lomas de Zamora: "Estaba en la cita con un pañuelo (que era la contraseña) y veo aparecer un Ford Falcon -color crema- con dos personas a bordo. El que manejaba tenía el aspecto característico de los integrantes de los servicios de inteligencia y de la policía, sobre todo, de la provincia de Buenos Aires. Dudé un momento si irme o no. Me quedé porque era la cita. Este auto, que venía a gran velocidad, cuando me vio, se detuvo y subí."
Pero el indicador más certero de que se podía tratar de un miembro de los Servicios de Inteligencia apareció en la conversación: "Antes de entregarme al lugar donde estaban ubicados los coches con las armas, me preguntaba: 'Adónde vas a ir', 'Adónde te llevamos'"

Acto seguido, al militante del PRT le explican cómo hicieron para llegar a la cita desde la zona de Quilmes. La anécdota fue tan sorprendente que Daniel sólo atinó a pesar que la gente del ERP era muy intrépida. "Me contaron que la cita se la habían dado en la zona de Quilmes diez minutos antes y habían tenido que venir a toda velocidad por la avenida Pasco con las luces prendidas. El 'Oso' había sacado una pistola y se abría paso
entre los demás vehículos como si fuera un auto de la policía".espués de lo vivido, De Santis comentó con su responsable sus sospechas. Pero todo fue peor cuando el 23, ya en el Puente Ocho, los combatientes abrieron los baúles de los autos y notaron que faltaba gran parte del armamento. En un primer instante, debieron recomponerse del golpe anímico que significó la falta de las armas pero así y todo pudieron cumplir con su función y cortar el acceso.


Aunque había evidencias más elocuentes para suponer que la organización revolucionaria estaba infiltrada y que la acción había sido entregada, no hubo marcha atrás. Días antes del intento de toma caían trece dirigentes del área de Logística y el comandante Pedro Juan Eliseo Ledesma. A pesar
de esto, el Buró Político decidió seguir en pie con la operación.

El traidor a la causa revolucionariA
Tres días después del fracaso de la acción, el 26 de diciembre de 1975, los integrantes del Buró Político se plantearon la posibilidad de que los estuvieran esperando dentro del Batallón.

Después de hacer una lista de las caídas más importantes y de las personas que tuvieron alguna relación, se hizo evidente un dato. El "Oso" aparecía siempre, a pesar de los diferentes descartes. Él siempre había concurrido a la cita o había trasladado armamento.Por eso, se empezaron a buscar sus antecedentes, que eran nulos. La certeza de su delación era casi total pero no se tenían pruebas definitivas. Así que se decidió detenerlo e interrogarlo.

El 28 de diciembre una escuadra detuvo a Ranier junto a otro militante leal, "Coco". A éste se le había asignado la misión de simular la detención. La idea era ejemplificar con "Coco" el posible maltrato que sufriría el "Oso" si no confesaba. Aunque la tortura física quedaba desterrada para el ERP, después de que Mario Roberto Santucho afirmara que la guerrilla no podía emplear los mismos mecanismos que el enemigo.
El 13 de enero un Tribunal Revolucionario condenó a Jesús Ramés Ranier por "traición a la revolución y delación al enemigo". La pena era una sola: la muerte.
A Ranie
r le fue comunicado su destino y se le preguntó cómo prefería morir: con la inyección letal o con un disparo. El "Oso" prefirió la segunda opción. Nunca había sido un valiente. En su supuesta militancia, había procurado evitar cualquier enfrentamiento armado.

El 14 de enero de 1976 aparecía un cadáver en Flores. Era el de un hombre joven -de unos 29 años- y corpulento. Un epitafio lo acompañaba: "Soy Jesús Ranier, traidor a la revolución y entregador de mis compañeros".
En su condena pesaban las detenciones, desapariciones y ejecuciones de muchos militantes, la entrega de talleres de armamentos y automotores, las cárceles del pueblo de Pilar y Florencio Varela, un depósito de propaganda y la acción del Batallón 601.
La sentencia del Tribunal Revolucionario era aleccionadora: "La justicia popular tarde o temprano descargará su fuerte brazo sobre los criminales contrarrevolucionarios, sobre todos los que realizan crímenes contra el pueblo".

Fuente: www.anred.org, diciembre 2006

Sobre el ataque al Batallón de Arsenales 601






BALANCE Y CONCLUSIONES DE LA DIRECCION DEL PRT-ERP SOBRE EL FRACASO DEL ATAQUE AL BATALLON DE ARSENALES 601 DOMINGO VIEJOBUENO EL 23 DE DICIEMBRE DE 1975

..En la guerra de nuestra primera independencia, tres ejércitos patrios fueron derrotados y casi aniquilados en Paraguay y Bolivia, San Martín se sobrepuso a la derrota de Cancha Rayada y a inconvenientes sin fin para ejecutar su plan estratégico. Bolívar fue cuatro veces derrotado en Venezuela, aniquiladas sus fuerzas, obligado a irse del país, y las cuatro veces retornó y reinició la lucha, hasta imponerse.

La revolución cubana sufrió golpes durísimos; con más de 80 muertes en el Moncada, varios centenares en la toma del cuartel de la Marina de Cienfuegos y el aniquilamiento de la casi totalidad de las fuerzas expedicionarias del Granma.

En China sólo los levantamientos de Cantón y Shangai costaron decenas de miles de muertos al Partido Comunista, y en la Larga Marcha perdieron sesenta mil de los noventa mil que la iniciaron.

Con estos elementos podemos arribar a un balance objetivo de las acciones del día 23 y señalar:

*Que políticamente fueron una nueva y más relevante demostración nacional e internacional de que nuestro pueblo se arma y combate valerosamente por su liberación nacional y social.

*Que el ERP se extiende nacionalmente y aumenta rápidamente sus posibilidades operativas.

*Que los combatientes del ERP son elevados ejemplos de heroísmo y determinación revolucionaria.

*Que en el terreno militar fue una sensible derrota, con pérdidas importantes de compañeros y armamento, pero al mismo tiempo una gran experiencia que desnudó fallas de base para acciones y avances fundamentales.

Compaiieros: en estos momentos duros, en que sufrimos las pérdidas de tantos compañeros tan valiosos, somos también herederos de su ejemplar heroísmo y responsables ante nuestro pueblo y nuestra patria de la continuidad del accionar revolucionario ante el criminal enemigo que asesinó a compañeros prisioneros y heridos, teniendo una deuda más que saldar.

No tienen cabida entre otros ni la pusilanimidad, ni la vacilación, ni el desaliento, ni tampoco la ceguera y justificación ante los errores.

Unidos férreamente en nuestro partido y nuestro ejército guerrillero, con voluntad revolucionaria de acero y el aporte activo de todos, cubriremos nuestras bajas, repararemos nuestras pérdidas y demostraremos una vez más al país que el PRT y el ERP no se amilanan, que sabemos asumir con honor la responsabilidad revolucionaria que nos toca y persistir en la lucha hasta la victoria.

PRT-ERP, enero de 1976




Las tumbas de Monte Chingolo, reveladas treinta años después

Por primera vez, se conocieron las actas donde figuran 49 personas sepultadas. Es en una fosa común, en Avellaneda. Hasta ahora se creía que había unas 20.

Por Enrique Arrosagaray

Treinta años y un mes después del combate de Monte Chingolo aparecieron planos y certificados que arrojan luz sobre ese episodio sangriento: cómo fueron enterrados en una fosa común del cementerio de Avellaneda 49 cuerpos de guerrilleros guevaristas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), según documentos inéditos a los que accedió Clarín.

En la tarde del 23 de Diciembre de 1975, un comando del ERP intentó copar el Depósito de Arsenales "Domingo Viejobueno", en Monte Chingolo. La operación había sido delatada por un espía del ejército infiltrado en el ERP, llamado Jesús Ranier. Algunos sectores especularon que a los militares que ya estaban preparando el golpe contra Isabel Perón no les convenía abortar ese ataque para propiciar un clima de caos que justificara el golpe y también para asestar un golpe mortal a la guerrilla guevarista.

Lo que ocurrió dentro del cuartel, ubicado en un borde del municipio de Lanús que linda a modo de "tres fronteras" con Quilmes y Avellaneda, fue contado por varios testigos además de existir una causa judicial —la 820.902/75— sobre los hechos. Oficialmente hubo seis militares muertos. En cuanto a los muertos civiles, se estimó cerca de un centenar. Poco se supo del destino de los guerrilleros desaparecidos dentro del cuartel. En una placa colocada en la fosa común del cementerio de Avellaneda, figuran algo menos de 20 nombres.

Los memoriosos recuerdan que los cuerpos de los guerrilleros fueron puestos en hilera sobre el asfalto de una calle interna del cementerio, que ya no existe, pero que desembocaba en la Morgue. Antiguos obreros del cementerio, recuerdan los cadáveres, todos desnudos, con un número pintado sobre la piel del pecho y algunos con las manos cortadas. Más allá de los recuerdos, los documentos más interesantes los han dejado un oficial de policía y algunos médicos. El Oficial Inspector Jorge Arnaldo Lino firmó un plano confeccionado en ese momento, que indica quiénes, dónde y cómo
fueron enterrados 49 civiles del ERP. El lugar —dentro del Cementerio de Avellaneda— Lino lo informa a partir de dejar escrito "paredón trasero del cementerio" en un borde del plano. Luego coloca un número de orden de sepultura, del 1 al 49. Luego, en pequeños rectángulos, un número que tiene que ser el pintado en cada pecho y la definición del sexo, y finalmente, por fuera del rectángulo, la mayoría de los apellidos. Quedan así dos hileras o "tablones", la más larga junto al paredón, con 30 cuerpos, y una segunda hilera, delante de la primera, con 19 cuerpos. La fosa común que contiene esos cuerpos, hoy delimitada con un muro bajo de adoquines, mantiene esa curva que indica dos "tablones".

En estos archivos, también se pudieron ubicar algunas "licencias de inhumación" extendidas por la segunda jefa de la Delegación Quilmes Oeste Seccional 4ø del Registro de las Personas bonaerense, Francisca de Satti. En estas licencias hay varios asuntos interesantes. Por un lado, fueron extendidas casi un mes después de los hechos —entre el 21 y el 23 de enero de 1975— y "al solo efecto de dar sepultura" a esos restos humanos. Esto explica algún recuerdo aislado que dice que los cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición.

Además, aparecen los nombres de médicos que extendieron los certificados de fallecimiento: Orestes Marchione, Jorge Pedemonte, Roberto Pasquale y José Albisu, quien se desempeñó como jefe del Depart
amento de Sanidad de la Policía. Pasquale habría sido revisor de cuentas de la Sociedad de Cancerología de La Plata. Al parecer, estos profesionales se cuidaron de no asentar que las causas de las muertes fueron por acribillamiento. Sólo dejaron asentado que las muertes fueron a causa de "hemorragia interna aguda" o "hemorragia cerebral" o "fractura de base de cráneo".

Lo cierto es que la represión posterior fue tan feroz que no quedaron heridos ni detenidos. Acercarse a estos papeles hace que cobre sentido el testimonio que hiciera un soldado conscripto, asistente de un alto oficial, que participó de aquellos hechos. Contó que en la noche siguiente al ataque "llevaron a un galpón a varios detenidos, los pusieron en hilera y los fusilaron. Yo vomité hasta lo que no había comido".

Los nombres, tablón por tablón (ver imagen)
Los apellidos que aparecen en el gráfico de esta página son los siguientes: En el primer tabló
n, Islas, Tauil, Liendo, Spoturno, De la Fuché, Rinaldi, San Martín, Correa. En el segundo tablón aparecen los apellidos Lorenzo, Mastrogionnardi, Vázquez, Tisminnetk, Valencia, Rivas, Stegmayer, Schottenfeld, Barbato, Sánchez, Salvador, Belduz, Enatarriaga, Finochiaro, Menéndez, Mosquera, Melgarejo, Escobar, Machado, Lasorba, Blanco, Boca, Orlando B. Fabián, Monzón, Stanley, González, Mensi y García. En este listado no aparece, por ejemplo, el nombre de una mujer, Aída Bruschtein, aunque se sabe que está allí; además se sabe que hay algunos apellidos mal escritos, como el de Belluz. Víctimas militares y conscriptos Durante el ataque que efectuaron miembros del ERP al Batallón de Arsenales 601, "Domingo Viejobueno", en Monte Chingolo, murieron además tres militares y tres conscriptos: el Capitán Luis María Tetruzzi; el teniente primero José Luis Espinassi; el sargento ayudante Roque Cisterna; y los soldados Roberto Caballero, Benito Ruffolo, y Raúl Sessa.

Entrevistas a Gustavo Plis-Sterenberg

"Monte Chingolo sólo se explica desde la desesperación política"

Por Carlos Torrengo

Gustavo Plis-Sterenberg es pianista y diplomado en Composición y Dirección Sinfónica y de Opera en el Conservatorio Rimsky-Korsackov de San Petersburgo, Rusia, país donde reside desde hace años. Y en Argentina acaba de publicar "Monte Chingolo, la mayor batalla de la guerrilla argentina", libro excepcional.

"Bajo la presión de una política de exterminio, el PRT-ERP se olvidó de la política y del debate crítico"

Dónde estuvo usted, desde dónde vio lo hecho y sucedido con el ERP?
- Disculpe, de eso no voy hablar. Es un tema muy íntimo.
- Esta bien, lo imagino. Pero tengo la impresión de que el libro se explica vía una catarsis muy bloqueada de cuestiones que usted sabrá, una cosa así como sacarse de encima algo de una vez y por todas...
- Sí, me saqué de encima un peso. Fue muy difícil escribirlo, fue duro traer aquellos hechos al papel. Pero me alentaba una necesidad: explicar el por qué de la militancia, de tanta entrega, tan total. Era necesario contar por qué tanta gente joven y no tanto, de extracciones sociales, culturales, etc., tan distintas, habían tomado las armas. Algo complejo de comprender hoy, ante la frivolidad, la ligereza, la superficialidad conque se vive. Además me alentó el silencio que hay sobre el PRT-ERP, un intento de toma del poder desde lo político-militar muy significativo, una fuerza que tuvo 100 mil ejemplares diarios con "El Mundo", tirada semanal de 25 mil con "Estrella Roja" , "El Combatiente" con 20 mil.
- ¿Qué lecturas hace usted de esas tiradas?

- Inserción en la distintas franjas de los argentinos. De todo esto nace mi libro. Además, tenía necesidad de explicar cómo había sido Monte Chingolo. La historia de esa batalla se reduce a una palabra: Terrorismo. ¿Pero cómo se explica que ante toda la maquinaria militar, un pequeño grupo guerrillero tuvo el respaldo de la gente humilde que vivía cerca del cuartel? Gente que pagó con sangre y persecución ese respaldo...
- Pero quien lee con reflexión su libro percibe si no desprecio, al menos cierto acritud para con Montoneros, casi como diciendo "el PRT-ERP también cuenta".
- Es correcto. Salí al cruce de una idea muy pregonada cuando se recuerda y hace la historia de aquellos días: que Montoneros eran los únicos que habían desafiado al sistema y resistido al poder militar.
- De lo publicado hasta hoy, de la tradición oral sobre todo aquel tiempo, se puede llegar a concluir que el PRT-ERP era, desde lo ideológico, el enemigo más duro del sistema. ¿Es así?
- Por algo el ejército, la mayor fuerza armada del país, se dedicó al PRT-ERP y lo exterminó. Muy poca gente de esas estructuras logró sobrevivir. Cosa que no hizo la Armada, que se dedicó a Montoneros y que negoció con centenares de militantes y jefes de esa organización. Massera se reunió con Firmenich en Europa y muchos montoneros se sumaron a los proyectos políticos de Masssera. Esa relación era impensable entre Videla y Roberto Santucho. Campo de Mayo fue el lugar donde se exterminó al PRT-ERP, los que sobrevivieron eran porque habían sido detenidos por equivocación. Es más, la única militante del PRT que salió con vida de ese lugar fue la hija de un pastor norteamericano, que zafó gracias a la intervención del entonces presidente Gerald Ford.
- ¿Se puede inferir que hubo distinta fiereza en la aplicación de la tortura según si era PRT-ERP o Montoneros?
- La tortura se aplicó con distintos grados de ferocidad sin mayor elección, algo que tenía que ver incluso con el capricho de los torturadores.
- "Y más duele recordarla", dice un personaje de Malraux.
- Sí, sí... por eso a quien ha sido torturado generalmente no se le pregunta sobre el tema si es que el tema no lo instala él... Pero en cuanto a la pregunta, lo concreto es que para el PRT-ERP, la tortura siempre, inexorablemente siempre, fue un paso previo, ya decidido por la represión: el asesinato. Obtención de información, seguir torturando por venganza o lo que fuere y luego la muerte. En relación con Montoneros, esto no fue tan así... Por algo sobrevivieron tantos militantes y colaboradores de la organización. Es una realidad. Y mucha de la infiltración que hicieron los servicio
s de inteligencia sobre el PRT-ERP, se logró mediante gente de Montoneros y otras organizaciones armadas peronistas.
- Santucho llega muerto a Campo de Mayo y hay injurias a su cuerpo ya muerto, algo muy ancestral en la historia del continente. A Tupac Amaru y toda su familia los descuartizan y tiran sus restos en distintos puntos del imperio. En El Salvador, el mayor D’Ab
uisson coleccionaba, en tarros, testículos de guerrilleros... década del ’80. A Eden Spadafora lo asesinan, le cortan la cabeza y se la envían de regalo a Noriega en una bandeja. Y aunque usted dice lo contrario en su libro, la historia oficial dice que el ERP estrangula, mientras está preso, al teniente coronel Ibarzabal.
- Eso dice la dictadura, pero no fue así. Muere el 20 de noviembre en la intersección de San Martín y Donato Alvarez, San Francisco Solano, mientras el ERP lo trasladaba y la policía intercepta la columna y ametralla la camioneta en la que iba Ibarazabal. El ERP mató, sí, pero jamás torturó.
- Pero ejerció presión psicológica . El caso del "Oso" Ranier infiltrado del ejército en el ERP lo demuestra.
- Es cierto y en el libro está bien explícito. Era un infiltrado que durante varios años entregó información que llevó a la muerte a más de 120 miembros del PRT-ERP. Además, vendió operativos, Monte Chingolo por caso. El ERP lo juzgó y ejecutó con una inyección. Pero volvamos a la pregunta sobre el por qué de injurias a un cadáver. Creo que con eso se expresa odio, tanto como para agraviar más allá de la muerte, excluir más allá de lo que ya está excluido en un primer acto de violencia que conduce a la muerte.


INFORME REBELION.ORG

Una causa judicial investiga los crimenes de Monte Chingolo (08/03/09)

Documentos del PRT

Hoy el Equipo Argentino de Antroplogía Forense está trabajando para identificar los restos de nuestros compañeros, cuyos nombres han vencido a la muerte para convertirse en ejemplo de lo que un revolucionario debe ser, el compromiso de luchar hasta las últimas consecuencias A VENCER O MORIR, guerrilleros heroicos que siguieron el ejemplo del gran comandante Ernesto Che Guevara. Nuestros héroes, nuestros queridos compañeros, los mejores de la generación revolucionaria de los 60 y 70 cayeron luchando, combatiendo, no pidamos que ellos hagan el trabajo que ahora nos toca a nosotros, los que quedamos y las nuevas generaciones de revolucionarios. Basta de "memorias" que matan la memoria de lo que nuestros compañeros fueron: luchadores, clasistas, guerrilleros, REVOLUCIONARIOS. Este gobierno burgués no podrá apropiarse de estos caídos, de los héroes, porque ellos no lucharon por este país de exclusión, de súper explotación, de entrega, de hambre, miseria y muerte. Ellos lucharon contra lo que este gobierno representa.
No olvidamos los nombres de nuestros compañeros, su pensamiento y ejemplo. Su accionar vive en la Reconstrucción del PRT, en la construcción del PRT Santucho, en el camino de la Guerra Revolucionaria Popular y Prolongada, hasta la Victoria, SIEMPRE. 62 Compañeros Héroes de Monte Chingolo: Presentes!!! 5.000 Héroes de nuestro PRT-ERP, 30.000 detenidos desaparecidos: ESTAMOS CUMPLIENDO!!! A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!!!








ACTO HOMENAJE, HABLA EDUARDO OROÑO


Un temazo de Fidel Nadal en TODOS TUS MUERTOS en vivo en Ferro en el festival Ni un paso atras en octubre de 1997 a 20 años del nacimiento de las Madres de Plaza de Mayo.

2 comentarios:

Chala Mam dijo...

Todos "combatientes revolucionarios" de pelo en pecho. Hoy tiernos ex jovenes idealistas Reclamamdo SUCULENTAS INDEMNIZACIONES de parte del Estado. Alimañas Rastreras DAN ASCO Y VERGUENA AJENA.

Anónimo dijo...

El unico marxista bueno es el marxista muerto.

Viva el ejercito y la armada