domingo, 11 de julio de 2010

PRT-ERP (Por sus protagonistas) Daniel de Santis

Una multitud acompañó la presentación del libro “Historia del PRT-ERP por sus protagonistas”


Se presentó “La historia del PRT-ERP por sus protagonistas” en el Hotel BAUEN









TOMADO DE JUVENTUD GUEVARISTA ROSARIO

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El sábado 5 de junio se presentó el libro “Historia del PRT-ERP por sus protagonistas”, escrito por Daniel De Santis como fruto del trabajo realizado desde la Cátedra Che Guevara y publicado por la editora guevarista “A formar filas”. El acto de lanzamiento se realizó en el Hotel BAUEN de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y contó con la participación de cerca de 500 personas, que además rindieron homenaje al 45 aniversario de la fundación del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

La publicación, que recorre desde los años de la fundación de la organización político-militar liderada por Mario Roberto Santucho, hasta la dispersión del Partido, ya en años de la Dictadura de Videla y compañía, cuenta además con un DVD interactivo con el Archivo documental del Partido realizado por el equipo de investigación Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo y el grupo Construir Proyectar Identidad. Apenas pasadas las 15 horas, dos jóvenes locutoras abrieron el acto ante un auditorio desbordado que obligó a los organizadores a colocar una pantalla en el pasillo del primer piso para que nadie se perdiera los detalles de la cita.

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“Si este acto es posible es porque los que estamos acá creemos que la lucha por el socialismo es posible”, lanzó un emocionado Daniel De Santis antes de presentar al grupo de investigadores de Abuelas de Plaza de Mayo que realizó la digitalización de los documentos del archivo.

El primer panel estuvo integrado por Marcelo Castillo, coordinador del Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo, quien explicó los contenidos del DVD, señalando que allí podrán encontrarse los documentos de las distintas publicaciones del PRT (El Combatiente, Estrella Roja), boletines internos y sus organismos de propaganda; así como también “otra parte del trabajo y del CD interactivo tiene que ver con el listado de 1.812 nombres de compañeros del PRT-ERP desaparecidos o asesinados en aquellos años. Incluye además la nómina de jóvenes localizados y restituidos por las Abuelas de Plaza de Mayo, y el listado de personas militantes del PRT-ERP reconocidos por el Instituto de Antropología Forense”.

A pesar de que se trate del archivo más grande que se haya podido realizar en el marco una organización revolucionaria, Castillo señala que “partimos desde la certeza de que el trabajo es incompleto, porque no basta con poner un nombre, un apodo, la fecha de desaparición, asesinato o muerte en combate, sino que tenemos la obligación y el deber moral de reconstruir la historia de cada uno de estos compañeros”.

También en referencia al trabajo documental, la socióloga e investigadora Inés Izaguirre destacó en su intervención: “Me impresiona enormemente esta capacidad de buscar y encontrar. De conservar y transferir a otras generaciones esto que es parte de la historia Argentina”.

Los que cuentan la historia

La publicación del libro por parte de De Santis, así como también el trabajo realizado desde la Cátedra Libre Che Guevara que se realiza desde el año 2004, tienen la declarada intención de reconstruir la historia del guevarismo, y en el caso de la Argentina del PRT-ERP, para recuperar el lenguaje, la palabra y las voces revolucionarias.

Así, en las clases de la Cátedra y de la misma manera en el libro, aparecen los testimonios de viejos militantes como Luis Ortolani, Goyo Flores, Fernando Vaca Narvaja, Celedonio Carrizo, Pedro Cazes Camarero, Abel Boholavsky, entre otros.

Esos hombres y mujeres que dieron la vida por el socialismo también prestaron testimonio en la jornada del sábado último en el recuperado Hotel Bauen. Humberto Pedregoza, Jorge “Colorado” Marcos, Juan Carlos “Cacho” Ledesma, Ana María Sívori, Ana Cristina Santucho (hija mayor de Mario Roberto Santucho) y Gino Straforini (referente del MIR chileno), participaron del panel que completó la jornada.

Anécdotas y arengas de los distintos disertantes fueron avivando el clima que por momentos se interrumpía por cánticos acompañados de palmas y puños en alto. Y nuevamente el silencio y la emoción de los testimonios, Y nuevamente las voces y los puños para acompañar la interpretación de la zamba “la Guerrillera” en la guitarra y el canto de Francisco Alvero Alincastro.

En definitiva, de lo que se trató en aquellas clases de la Cátedra, en el libro, en el DVD interactivo, en los paneles y en la música que revistió la actividad en el hotel de los trabajadores, es de recuperar un capítulo grande de la historia de la lucha de clases en la Argentina. Y eso quedó más que claro.

Así lo siente también Luis Bruneto, autor del prólogo de La Historia del PRT-ERP… cuando dice que “De Santis viene a decirnos que en la tradición política abierta por el PRT y su derrota revolucionaria hay que buscar las huellas del porvenir. El PRT fue derrotado, sí. Pero una derrota, nos dice De Santis, no es lo mismo que un fracaso”.

Y eso que interpreta Bruneto fue explicitado por el propio autor tanto al momento abrir como de cerrar el acto: “Vemos acá que hay muchos compañeros y diversas agrupaciones, partidos y organizaciones que tienen como referencia política al PRT, o que llevan su nombre. Es completamente legítimo que haya tantas organizaciones que lo reivindiquen porque la historia de este partido trascendió los marcos de una organización para entrar de lleno en la historia grande de las luchas del pueblo argentino”.

Con esa arma, conociendo esa experiencia, será más fácil pensar un presente y futuro de búsqueda por alcanzar el socialismo. Hacia allí apunta el libro. Y así cerró el encuentro, con un disparo hacia el tiempo que viene, con todos los presentes entonando la marcha del ERP: “…Por la Patria Socialista como consigna final, la etapa capitalista para siempre morirá”.

PUBLICADO EN JUNIO DE 2010

“La historia del PRT-ERP por sus protagonistas”.


Este 25 de Mayo se cumplen 45 años de la fundación del Partido Revolucionario de los Trabajadores -PRT-, organización que sintetiza para nuestro país lo mejor de la experiencia de lucha revolucionaria de todo el continente. En este aniversario que coincide con el bicentenario de la Revolución de Mayo, nuestro mejor homenaje es continuar con su ejemplo en la lucha por la Segunda y Definitiva Independencia.

Retomar sus banderas, su ejemplo, y su tenacidad, ir en búsqueda de nuestro pasado y recuperar esas experiencias es una tarea que como generación debemos afrontar. De otra manera estamos condenados a empezar cada lucha desde cero, como si no tuviésemos una historia, como si nunca nadie hubiese levantado sus puños contra la injusticia.

Es para ello que presentamos el libro “La historia del PRT-ERP por sus protagonistas”, escrito por Daniel De Santis, uno de los más destacados militantes del partido e investigador de la historia de la principal organización política armada marxista de la Argentina durante las décadas de 1960 y 1970. El libro, de 688 páginas, viene acompañado de un DVD interactivo con el archivo documental del PRT-ERP, realizado por el equipo Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo y el grupo Construir Proyectar Identidad.


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Presentación en el Bauen

La Historia del PRT-ERP por sus protagonistas se presenta hoy, entre las 15 y las 19, en el Hotel Bauen, Callao 360. En el panel estarán varios de los sobrevivientes de la historia: Juan Carlos Ledesma; Ana María Sívori, la viuda de Enrique Gorriarán Merlo; Perla Diez, Ana Cristina Santucho, Jorge Marcos. También estará Humberto Pedregosa.

El DVD fue producido por el Equipo Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo y el Grupo Construir Proyectar Identidad. En la mesa estarán Inés Izaguirre, de la UBA; Marcelo Castillo, de Abuelas, e Iván, hijo de un militante desaparecido del PRT.

DIARIO: ELARGENTINO

Con motivo de los 45 años de la fundación del Partido Revolucionario de los Trabajadores -PRT-, organización que sintetiza para nuestro país la mejor experiencia de lucha revolucionaria de todo el continente, se presentará dicho libro, este sábado, a las 15, en el Hotel BAUEN -Callao 360-, en Buenos Aires.

"La historia del PRT-ERP por sus protagonistas" sintetiza la labor realizada por la Cátedra Libre Che Guevara, con la mirada puesta en el futuro y con las manos listas para transformar con ellas este mundo.

“Retomar sus banderas, su ejemplo, y su tenacidad, ir en búsqueda de nuestro pasado y recuperar esas experiencias es una tarea que como generación debemos afrontar. De otra manera estamos condenados a empezar cada lucha desde cero, como si no tuviésemos una historia, como si nunca nadie hubiese levantado sus puños contra la injusticia”, indicaron desde la Juventud Guevarista, que está a cargo de la presentación.

Es por eso que –continúa el comunicado- presentamos el libro "La historia del PRT-ERP por sus protagonistas", escrito por Daniel De Santis, uno de los más destacados militantes del partido e investigador de la historia de la principal organización política armada marxista de la Argentina durante las décadas de 1960 y 1970.

El libro, de 688 páginas, viene acompañado de un DVD interactivo con el archivo documental del PRT-ERP, realizado por el equipo Archivo Biográfico Familiar de Abuelas de Plaza de Mayo y el grupo Construir Proyectar Identidad.

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Errepé: Historia del PRT-ERP (2004) es un documental de Gabriel Corvi y Gustavo de Jesús que narra la historia del PRT-ERP, la historia de la organización política que en su momento mejor representó el ideal guevarista.

Y al igual que Guevara, paradójicamente encontró en el fracaso la dignificación de su intento. Fue uno de los pocos sectores del campo revolucionario de su época, que intentó llevar adelante su proyecto de todas las maneras posibles sin vacilar ante las falsas opciones que se presentaban como camino para el cambio ni prestarse al oportunismo y manoseo político de importantes sectores del poder político que, increíblemente, hoy siguen teniendo un papel protagónico en la vida de este país. Por eso fueron considerados "irrecuperables" por las fuerzas represivas y, por lo tanto, ferozmente perseguidos y exterminados. Pero contar esta historia es también hablar de hombres y mujeres, jóvenes en esos tiempos, que dejaron todo a un lado para ser protagonistas de la historia. Es hablar de un momento donde, a diferencia del actual, el futuro era visto como "algo a construir y algo posible". Y entonces cualquier sacrificio tenía sentido.





El Guevarismo en la Argentina


Una historia que se resiste a ser enterrada.
Primero fue la dictadura contrarevolucionaria, luego la teoría de los dos demonios, más adelante la prensa al servicio de los arrepentidos.
Hoy los mercenarios de la pluma levantan barricadas ante el rebote que experimentó a partir de la rebelión de 2001.

La cátedra Che Guevara presenta la historia en movimiento, y por sus protagonistas centrales, por primera vez en Argentina, aquí, en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata.
Programa - La Historia del PRT-ERP

Coordinador: Daniel De Santis. Facultad de Humanidades, AULA 101 - La Plata
DESGRABACIONES DE LAS CLASES Y MAS INFO EN : CATEDRA LIBRE CHE GUEVARA

Bibliografía Historia del PRT-ERP:
1. El proletariado rural detonante de la revolucion argentina.

3. Se constituyó el partido unificado de la revolución.
4. Diputados obreros al parlamento capitalista.
5. Se constituyó el Tucumán el bloque de legisladores obreros.
6. Segunda reunión del CC del partido unificado.


10.Frente único FRIP- PO.
11. Primer Congreso del PRT
1. El Cuarto Congreso.
2. La lucha de Clases en el seno del partido.
1. Copamiento de la comisaría 24a. de la ciudad de Rosario.
2. Primera operación militar del ERP.
3. Primer Comité Central.
4. Segundo Comité Central.
5. La lucha de Clases en el seno del partido.
1. El papel de los Sindicatos.
2.El Peronismo.
3.La fuga del penal de Rawson..
4.Pequeña burguesía y revolución
5.Respuesta al Pte Campora.
6.TRELEW.

PRT-ERP: Apuntes de un sueño armado

Por: Hugo Montero
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Una organización política, de identidad marxista, se propuso luchar por la revolución socialista. “A vencer o morir por la Argentina” fue su consigna. Jirones de una historia, la de miles que eligieron ser protagonistas de su tiempo. Luis Mattini habla de Mario Roberto Santucho. Opinan Eduardo Anguita, Pablo Pozzi y los realizadores de “Gaviotas blindadas”.

1. El viento calcinante agitaba apenas el cañaveral. Fue un segundo. Dos siluetas invisibles, un rumor. Después, nada. Para cuando los matones de los Frías Silva volvieron a buscar con la vista movimientos sospechosos, sólo el sonido de los grillos se distinguía en la plantación. Por las dudas, se mantuvieron alertas, al menos hasta que el rumor de la movilización de cañeros avanzando del lado opuesto del ingenio, los obligó a abandonar su posición. Ya venían... Panza abajo, protegidos por la espesura, las dos siluetas invisibles murmuraban. Ya llegan, es ahora, dijo uno. El otro no dudó, prendió la molotov y, en dos movimientos, se paró y la lanzó con precisión contra el puesto de la guardia. El fuego, en la maloja reseca, explotó. Y comenzó a ganar el cañaveral. Ahora sin cuidados, Robi y el Negrito abandonaron su refugio para salir corriendo hacia la tranquera. Atrás, las lenguas de fuego invadían el ingenio San José. Atrás, los matones de los Frías Silva se dispersaban confusamente ante el ataque por la retaguardia. La multitud de cañeros aprovechó el estallido del fuego para avanzar y ocupar con fiereza el ingenio. En un rato, las siluetas invisibles se sumaban al grupo que tomaba el imperio de los Frías Silva.

Antonio Enrique del Carmen Fernández se llamaba una de las dos siluetas sigilosas que esa tarde incendiaron el cañaveral. El Negrito, le decían, y desde los ocho años se había incorporado a la zafra, dejando el colegio en segundo grado. Hijo único de doña Lucía, sirvienta de los patrones, el Negrito había sido también limpiabotas y, cuando podía, entrenaba para boxeador. Para sus compañeros del ingenio San José, fue con los años erigiéndose en una referencia de lucha durante la oleada de huelgas en la industria azucarera, a principios de los sesenta, en Tucumán. Escuchaba, en silencio y con respeto, el relato de los viejos cañeros que en los cuarenta habían protagonizado una huelga grande que duró 45 días por el cierre de unos seis ingenios, con policía, ejército y muertos incluidos. Muchos años después, cuando ya había aprendido a leer y escribir, el Negrito se encargaría de poner sobre papel los detalles del régimen de explotación extrema al que eran sometidos: “Esto es lo que recordaba la gente vieja: decían que se los trataba como animales, y que no los amparaba ninguna ley de trabajo; decían que en la fábrica se trabajaba 16 horas por día; recordaban que en un tiempo les daban de comer en bationes que tenían en la fábrica. Esto lo hacían para ganar más tiempo en la producción, decían que había que andar más rápido, también llegaron a usar el látigo. (...) En el cerco el trabajo es más duro y sacrificado. ¿Por qué? Porque los obreros tenían que levantarse más temprano para ir al surco a las dos o tres de la mañana”.

“También decían que cuando un compañero quería que sus hijos aprendan a leer, los patrones trataban de desmoralizarlos, que no pierdan el tiempo, cómo lo iban a estar manteniendo, que lo lleven a trabajar con ellos al cerco; le decían los patrones: ¿acaso vos no te has criado trabajando? El día de mañana se cría y se te manda a mudar a Buenos Aires. ¿Qué remedias? Algunos les contestaban que ya que ellos no habían tenido esa suerte de aprender a leer que la tengan sus hijos para que el día de mañana sepan defenderse. Esto no le gustaba a los patrones”, contaba el Negrito.

También escuchaba el Negrito el relato de los zafreros cuando se referían al “Familiar”. En ese momento, bajaban la voz, cuchicheaban casi el acuerdo entre aquel monstruo que se aparecía por las noches y los patrones, que lo contrataban para sacarse de encima laburantes rebeldes: “Los patrones tenían un poder muy grande, un contrato con el ‘Familiar’ que era hijo del Diablo, lo que pasaba era que cuando un obrero quería organizar algo con el conjunto para protestar por las injusticias, decían que la patronal lo hacía citar a una hora determinada de la noche y los patrones agarraban, lo mataban y después la respuesta que le daban a la gente, le decían que el ‘Familiar’ lo había llevado porque había protestado y le faltó el respeto al patrón. De esa manera conseguían que la gente no se organizara y que tenga un pánico espantoso. Compañeros, les aclaro que la gente todavía es creyente en estas cosas, en el asunto de brujos y de demonios, en la zona montañosa. Todo esto les debe dar una idea que no era fácil organizar a los compañeros”.

No era nada fácil, pero el atraso en los pagos y el cierre de ingenios en 1961 fue encendiendo los ánimos. En ese año, en el ingenio San José, se produce la primera ocupación de fábrica con toma de rehén: el administrador, “que era audaz y quiso hacerse el malo”, cuenta el Negrito. “Le explicaron los compañeros que se terminaron las épocas del ’Familiar’ y que estábamos dispuestos a todo si no pagaban. San José salió al otro día en el diario con letras grandes”. El conflicto fue un triunfo para los obreros, la patronal reconoció los días de huelga, pagó sueldos atrasados y se comprometió a no tomar represalias contra los huelguistas. Por entonces, la presión de los trabajadores terminó por recuperar la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar (FOTIA), donde se impuso una dirección combativa. Desde la FOTIA se fue radicalizando el plan de lucha, con Leandro Fote como el dirigente más destacado de la nueva conducción. En una de aquellas reuniones en el sindicato, el Negrito, ahora secretario adjunto del ingenio San José, separó a Fote y lo enfrentó con sus dudas y los rumores que la gente contaba sobre su militancia: “Nos apartamos con Leandro y yo le pregunto si era verdad que era comunista; se sorprendió, titubeó un poco y me dijo que no. ¿Y cómo la gente dice que vos sos comunista? Y entonces le agregué si porque lo habían metido preso, y le dije, bueno, quedate tranquilo ya veo que me tenés desconfianza; no tengas miedo, presentame esa gente y que me explique la política y el sindicalismo porque yo no sé ni mierda, hermano. Después me dice: Sí, te voy a presentar”.

2. La tormenta se asoma, amenazante, y potencia la infinita sensación de pequeñez del bote a medio camino, en mitad del río. Las islas Lechiguanas, al norte del Delta del Paraná, todavía no dejan ver sus bordes por la bruma espesa, y el bote se bambolea peligrosamente. A bordo, un hombre consulta sus notas, mitad ansioso y mitad sereno por llegar a destino. ¿Sabe Benjamín a quién transporta en su bote rumbo a las islas esa madrugada? ¿Sabe algo de ese hombre que consulta sus notas con los primeros rayos de luz, vestido humildemente, morocho, silencioso? ¿Sabe Benjamín que será un revolucionario respetado y admirado, seguido y perseguido, desaparecido y demonizado, y olvidado por la noche de los tiempos?

Sabe, eso sí, que su pasajero forma parte de la dirección de un joven partido, que lo espera una importante reunión (el V Congreso, sabe) a realizarse en el ranchito de un viejo anarquista, un ermitaño, único habitante de las Lechiguanas.

No sabe que su pasajero, apenas unos meses atrás en el tiempo, en la soledad de su celda, escribió: “Una tarde,/ rodeado de la verde claridad de tu paisaje,/ atravesada mi delgada corteza/ por el estridente desafío de tu líder,/ fortalecido en mi entrega/ ante la abnegada presencia de mis hermanos/ heroicos partícipes de tu sufrimiento,/ con mi roja savia/ calentándose en el apretado brazo/ del informe coloso/ que te calcina y te fecunda,/ descubrí mis entrañas,/ supe que tu rebeldía me pertenece,/ aprendí que mis fibras/ -como el estirado cuero de tu voz-/ sólo se satisfacen y trascienden/ con el rítmico golpear/ que en el nombre del futuro/ reclama la lucha por tu liberación”.

3. El clima seguía caldeado en Tucumán y crecía la resistencia ante nuevos despidos en los ingenios. Al mismo tiempo, se multiplicaba la influencia de la FOTIA entre los trabajadores. Cada toma de fábrica, cada movilización, cada paro, integraba también el problema de la autodefensa ante la represión que convocaba la patronal. “Les aclaro que la gente llevaba piedras y palos, machetes y cuchillos de pelar caña. Tomamos la fábrica, la patronal al principio nos apunta y al ver que toda la gente avanzaba y que los soldados y la policía no querían tirar, también se cagaron de miedo, subieron a los autos y se fueron”, recuerda el Negrito.

Entre aquella multitud de cañeros, la figura de un morocho santiagueño de voz tenue y nariz aguileña no llamaba la atención. Trabajaba, desde hacía algún tiempo, en la contaduría del sindicato del San José y conocía a todos los dirigentes de la FOTIA. Era uno más en las tomas y en las huelgas, pero se distinguía del resto cuando había que enfrentar a los matones de la patronal. Decidido, iba al frente en las acciones de sabotaje. Aportaba propuestas, guardaba silencio para escuchar a los obreros de la zafra, hablaba en voz baja, pero con una firmeza poco habitual. Con los días de conflicto, acompañaba al Negrito Fernández a todos lados, y la gente lo escuchaba. Traía siempre consigo el periódico Norte Revolucionario, y en la intimidad reconocía su pertenencia al Frente Revolucionario Indoamericano Popular (FRIP), con cierta presencia en Santiago del Estero, Chaco, Salta y Tucumán.

Se llamaba Mario Roberto Santucho, o Robi a secas. Por entonces, el FRIP había cerrado un acuerdo con el grupo trotskista Palabra Obrera para conformar el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Robi y otros compañeros del PRT se ocuparon de instalar una escuela en el sindicato para los hijos de los obreros, con lo cual estrecharon relaciones con las familias y no había bautismo, casamiento o cumpleaños al que no fueran invitados por la gente de la zona. También aportaron sus conocimientos para alfabetizar a varios dirigentes de la FOTIA, y el Negrito Fernández fue uno de los primeros en aprender a leer y escribir en esos cursos que daba Santucho en el sindicato.

A bordo de una motoneta desgastada o en colectivo, bajo el sol calcinante, Robi y el Negrito recorrían diariamente los ingenios para intentar unificar la lucha. Aparecían por todos lados: “Con respecto a los que nos dijeron que somos comunistas, les preguntamos si ellos querían alguna vez tener todas las comodidades, trabajar, que se los respete como hombres, que se les pague al día y que puedan mandar a sus hijos a las escuelas o a la Universidad como mandan a sus hijos los patrones, y les preguntamos si ellos estaban de acuerdo con lo que dijimos y nos contestaron que sí. Entonces aprovechamos y les dijimos: si piensan así también es que son comunistas. Alguna gente nos dice que si somos comunistas no les interesaba, que digan lo que quieran pero peor es ser vende obrero y alcahuete o policía; nosotros dijimos que preferíamos que nos digan comunistas pero menos capitalistas chupasangre”, anotaba después el Negrito, integrado ya a la vida partidaria del PRT por medio de la influencia decisiva de Santucho.

En una carta dirigida a su hermano Julio, Robi reconocería los avances de su joven partido y, también, el desarrollo de su propia conciencia política a partir de la intervención en el conflicto azucarero: “Nuestro trabajo entre los obreros en fábricas, barrios, obrajes, aserraderos, y entre los agricultores, nos va obligando a consultar la teoría, lo que dice la filosofía sobre el hombre, sobre la enajenación, sobre las limitaciones del hombre y los caminos sobre su liberación, y así viendo la realidad, conversando sobre ella, intercambiando experiencias entre todos los compañeros, (...) vamos comprendiendo el camino por el que encontraremos la salida. Ese camino sabemos que es la revolución”.

“Desde que nosotros estábamos en el Sindicato se tomó 16 veces la fábrica, en todo eso andaba Santucho, la gente lo apreciaba mucho, y decía que no interesaba cómo pensaba él, si era comunista pero venía a luchar por nosotros. Ya se deben imaginar cómo nos poníamos contentos. Fue así que lo hicieron hablar en asamblea varias veces. Les aclaro que cuando había muchos paros la gente decía que sería lindo dejar un jornal todos los meses para comprar armas porque con hondas ya no hacíamos nada...”, comentaría el Negrito.

Desde entonces, para Santucho el papel del proletariado azucarero en la lucha sería el de vanguardia de la clase obrera, cada vez mejor organizado y con mayor conciencia. Sin embargo, los cañeros padecerían un golpe devastador con la dictadura de Onganía: el cierre de once ingenios, que suponía la destrucción de la economía provincial. La ola de protestas se hizo incontenible. El 12 de enero de 1967 será una fecha clave para la historia de Santucho y del PRT, el día en que quedará más clara que nunca la necesidad de superar la lucha reivindicativa por la política y asumir, de una vez por todas, que la revolución no podía dejar de contar con una respuesta armada ante las fuerzas de la represión. Ese día, como parte del Plan de Lucha Azucarero Nacional, la FOTIA convocó a una multitudinaria marcha en Bella Vista. El enfrentamiento fue inevitable. Los obreros, con hondas y molotovs, chocaron con fuerzas policiales desbordadas por la multitud. En pleno retroceso, la policía disparó balas de plomo contra la manifestación y asesinó a Hilda Guerrero de Molina. “Al día siguiente, en el Ingenio San José, el ambiente entre los obreros es de satisfacción por la enérgica actitud asumida y plantean reiteradamente a los militantes del partido que hay que armarse, conseguir ametralladoras e ir a la lucha a muerte contra la dictadura. Esta conclusión se estaba generalizando a esta altura entre los trabajadores azucareros y amplios sectores de la vanguardia obrera de todo el país”, explicará Santucho más tarde.

Y el PRT no hará oídos sordos al reclamo de los obreros tucumanos...

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada)


Entrevista con el historiador Pablo Pozzi

"El PRT-ERP puso sobre la mesa el tema del poder"

"Fue una organización que planteó la combinación de múltiples formas de lucha para la toma del poder -entre las cuales, la lucha armada era fundamental- dirigidas por un partido marxista-leninista que crearía un ejército popular. El PRT-ERP fue una experiencia excepcional de desafío al capitalismo en la Argentina”, escribió el historiador y docente Pablo Pozzi, en su exhaustiva investigación Por las sendas argentinas... PRT-ERP: La guerrilla marxista. Criticado y elogiado, el trabajo de Pozzi cuenta con la virtud de romper con varios de los lugares comunes que se han impuesto sobre la experiencia guerrillera en Argentina.

¿Qué elementos destacarías de tu investigación sobre el PRT-ERP?

Si tengo que rescatar algo de mi investigación, con todas las limitaciones que puede tener, es que todo el mundo habla de la guerrilla pero muy pocos investigan. La intención es plantear la discusión desde otro lado: basta de impresionismo, basta de testimonios... ¿Sabés qué? Datos, algo más científico. Y la segunda cuestión, que es más importante: lo que yo descubrí sobre la guerrilla implica que tenemos que repensar la historia argentina. Que la sociedad argentina no es como pensábamos que era y que el proceso de politización de la gente dice muchísimas más cosas de las que nosotros pensamos. Por ejemplo, encuentro que un montón de guerrilleros provienen de pueblos chicos. Encuentro que el PRT-ERP incorpora muchísima gente que viene de familia peronista, que la estructura social del PRT-ERP reproduce en gran medida la estructura demográfica nacional. O sea, que el PRT-ERP es nacional no porque tenga gente en La Quiaca, sino porque deriva gente de todos los sectores sociales en proporciones similares a la demografía histórica del país. Esto implica algo importante: significa que recluta militantes entre peronistas, radicales católicos, etc. ¿No era que el marxismo era extranjerizante? ¿Cómo es que estos tipos, que además de ser muy antiperonistas, eran muy abiertamente marxistas, lograron semejante inserción? ¿Qué pasó para que a muchos de estos militantes que provenían de esos orígenes no les fuera contradictorio su peronismo-catolicismo-marxismo?

El PRT-ERP hizo algo importante: una ruptura con continuidad, donde no era contradictorio que el padre Nelio Rouggier de Córdoba fuera del ERP. O que los obreros peronistas de la seccional Clodomira de ferroviarios fueran del ERP. ¿Cómo puede ser eso? Mi hipótesis en ese sentido es que la visión del marxismo que manejaba el PRT era poco ortodoxa; era dinámica, viva, interesante, abrevaba de diversas corrientes. Eso fue fundamental y correcto científicamente, pero en el caso de nuestra cultura es algo muy extraño. Por eso logra desarrollarse tanto, sobre todo entre los obreros industriales y particularmente en el interior, en una forma mucho más importante que Montoneros, lejos...

(La entrevista completa en la edición gráfica de Sudestada)

VIDEO "CLASE" 8DOCUMENTAL SOBRE LA POLITICA SINDICAL DEL PRT-ERP, DEL GRUPO "MACARO, CINE AMERICANO": http://www.revolutionvideo.org/agoratv/secciones/memoria/clase.html

En un artículo reciente el politólogo inglés Richard Gillespie reitera la opinión que tanto el PRT-ERP como los Montoneros fueron foquistas. Lejos de llegar a esta conclusión después de una cuidadosa investigación, Gillespie repite un lugar común de aquellos que intentan criticar sin tratar de comprender las causas históricas y sociales más profundas que dieron surgimiento a la guerrilla en la Argentina. La recopilación de documentos sobre el PRT-ERP aquí presentada por Daniel De Santis, junto con la que se editó en un volumen anterior, es un importante correctivo para las opiniones sin fundamento sobre las organizaciones armadas de la década de 1970.

Una ojeada, aunque más no fuera superficial, de estos documentos revela que la concepción del PRT-ERP era mucho más compleja de lo que hasta ahora han considerado los distintos analistas. Esto no implica que no existan una cantidad de críticas que se puedan hacer. Pero, lo que aquí permite el trabajo de De Santis es hacerlas basándose en la documentación de la propia organización. Un elemento que surge con claridad de estos documentos es que el PRT se reivindicó guevarista.
Aún así, un tema que indudablemente queda en el tintero es: ¿si el PRT-ERP no era foquista, hasta donde era guevarista? O para expresarlo de otra manera, ¿qué entendía el PRT-ERP por ser guevarista?

A VENCER O MORIR (DANIEL DE SANTIS)II

A VENCER O MORIR (DANIEL DE SANTIS)

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NOTAS RELACIONADAS
El Combatiente | Video y audio PRT-ERP | Documentos PRT | Periódico Denuncia | Enrique Gorriarán Merlo | El cine de Raimundo Gleizer
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ENLACES RELACIONADOS
Luis Santucho "Santucho dio su vida para la unidad con Montoneros" | Página de Santucho (pdf) en La Fogata | Lucha Armada en la Argentina
Luis Mattini - "La respuesta estaba en la clase obrera" | Eduardo Anguita - "Teníamos una revolución en marcha" | PRT Argentina | PRT Santucho

LECTURAS RECOMENDADAS
Daniel De Santis - A vencer o morir. Documentos del PRT-ERP (2 tomos) y Entre tupas y perros | Juan Carlos Cacho Ledesma - Origenes del PRT
Notas para recordar la revolución, Héctor Schmucler | La década del 70. La violencia de las ideas, Oscar Terán | Luis Ortolani - Del I al V Congreso
La guerrilla argentina. El final de una épica impura, Sergio Bufano | Antiguos y nuevos sentidos de la política y la violencia, Pilar Calveiro

El caso Larrabure | Daniel De Santis - Un partido para combatir por el socialismo | María Santucho: "La revolución en la sangre", (20009)


Este documental aborda los debates sobre la Cultura y las diferentes experiencias que surgieron en la década del 60 y 70 reunidas alrededor del PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores -- Ejército Revolucionario del Pueblo) al calor de la lucha revolucionaria de la época. Importantes figuras como Raymundo Gleyzer, Haroldo Conti, Vicente Zito Lema, María Escudero, Daniel Hopen, Roberto Santoro y Nicolás Casullo, entre otros, fueron protagonistas de nuevas experiencias para expresarse tanto en el arte como en otras áreas de la intelectualidad.

En este contexto se desarrollaron proyectos colectivos como Cine de la Base, Libre Teatro Libre, el grupo Barrilete y otros en el campo de la literatura, la psiquiatría, las artes plásticas y la música. Todos tenían en común la lucha a favor de una patria socialista y el camino hacia la revolución trazado por el Che.
UN ARMA CARGADA DE FUTURO recupera estas experiencias para analizar y debatir acerca del rol del intelectual y el artista y su compromiso revolucionario, poniéndolas al alcance de las nuevas generaciones que hoy buscan e indagan en una mirada crítica y combativa de la cultura, como aporte al proceso de transformación social.




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