martes, 15 de enero de 2013

ROSA MARÍA PARGAS "Hubiera Querido"


ROSA MARÍA PARGAS "Hubiera Querido"
(con Raquel Camps y Alberto Miguel Camps)


*Rosa María era socióloga, poeta y militante (FAR, Montoneros). Fue una de las presas políticas del penal de Rawson en 1972. Allí conoció a Alberto, uno de los fusilados que sobrevivió a la Masacre de Trelew. Juntos tuvieron dos hijos, Mariano y Raquel.
.....................
*La familia fue atacada en 1977 por fuerzas de la represión. Alberto fue asesinado y Rosa María secuestrada. Aun permanece desaparecida.
.....................
*Raquel recuperó la obra poética de su madre, que había permanecido oculta en los archivos familiares durante décadas, y lo publico en 2010 en un libro, que fue editado acompañado por un CD con grabaciones de la autora leyendo sus propios poemas, grabados en la clandestinidad durante la última dictadura cívico-militar.
.....................
*El libro fue declarado "De Interés Cultural" por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, y será reeditado para distribuir en establecimientos educativos
………………………………………………


Hablamos con Raquel de su experiencia personal y de su familia... y escuchamos a Alberto y a Rosa María!

"Después de todo, luchar por tus hermanos y entregarte a tu pueblo
 hasta regalarle el cuerpo, es una forma, (tal vez la mejor)
 de hacer poesía..."
Rosa María Pargas 

.
PODES ESCUCHAR EL PROGRAMA



Rosa María Pargas nació el 10 de agosto de 1949 en Gualeguaychú, Entre Ríos. A los 20años viaja a La Plata para iniciar su carrera de Sociología que más tarde continúa en Capital Federal, donde comienza a participar activamente en diversas agrupaciones políticas. En 1972 es detenida en Flores y trasladada al penal de Villa Devoto y más tarde al penal de Rawson. Allí conoce a su compañero Alberto Miguel Camps, uno de los sobrevivientes de la Masacre de Trelew. Trasladada nuevamente a Devoto es liberada gracias a la amnistía del gobierno de Cámpora. En 1974, se exilia junto a su pareja a Perú, México e Italia. Al poco tiempo regresan al país clandestinamente y continúan su militancia dentro de la organización Montoneros. El 16 de agosto de 1977, Alberto es asesinado en un operativo parapolicial y Rosa maría secuestrada. Al día de hoy permanece desaparecida, siendo vista por última vez, en el CCD “El Vesubio”.



LITERATURA › PUBLICAN LOS POEMAS DE ROSA MARIA PARGAS, DESAPARECIDA POR LA DICTADURA
Respirar palabras, exhalar poesía
Hubiera querido recupera los textos de esta militante montonera que escribía “con desenfreno”, a quien se vio por última vez en El Vesubio. Y también permite escuchar su voz, porque el libro viene acompañado por un CD con poemas leídos por ella.
Pagina/12


Respirar palabras, exhalar poesía. El desconsuelo profundo garabateado en un poema de despedida. “Hubiera querido traspasarte/ hasta diluirme en tu sangre somnolienta,/ y conocerme al revés,/ y salirme/ y verme al verte./(...) Hubiera querido tantas cosas, dije/ y no me alcanzó el tiempo.” Rosa María Pargas, militante de Montoneros detenida en la cárcel de Rawson, escribió estos versos en su celda, pocos días después de la masacre de Trelew, cuando todavía pensaba que su compañero era uno de los 19 presos políticos fusilados el 22 de agosto de 1972, luego del intento de fuga. Aislada en el penal, cauterizaba el dolor y la impotencia, “la bronca de los disparos por la espalda”, desafiando a los asesinos con su escritura. “Miles de ojos te espían/ no te escondas, capitán”, le advirtió al capitán Sosa, quien impartió la orden de fusilamiento, en otro poema. Recién más tarde se enteraría de que su pareja, Alberto Camps, había sido uno de los tres sobrevivientes. Después se reencontraron y recuperaron la libertad por la amnistía del gobierno de Héctor Cámpora, en 1973. Al año siguiente se exiliaron en Perú, México e Italia, pero regresaron al país, clandestinamente, al poco tiempo. Y continuaron militando. Tuvieron dos hijos, “todo muy rápido, ¡todo al mismo tiempo!”, como había escrito en ese poema, cuando creyó que su compañero estaba muerto. En el mismo operativo parapolicial, Camps fue asesinado y Pargas secuestrada, el 16 de agosto de 1977. La última vez que la vieron fue en el centro clandestino de detención El Vesubio. Los lectores descubrirán los textos y la voz de Rosa en las páginas y el CD de Hubiera querido, editado por el sello platense Libros de la Talita Dorada, en la colección de poesía argentina “Los detectives salvajes”.

Su hija, Raquel Camps, cuenta en el prólogo que ese oscuro agosto de 1977, cuando ella tenía apenas once meses, perdió la posibilidad del cuerpo y las palabras de su madre: “Mi memoria no pudo retenerla, ni un gesto, ni una caricia, sólo recuerdos prestados, ajenos, de otros”. Desde el hallazgo de los poemas, esa caja de Pandora preservada por la tenaz abuela materna, que un día Raquel abrió junto a su hermano Mariano, pudo reconstruir a su madre. “Así empecé a conocerla, a sentir lo que decía, a creer que sus palabras de vez en cuando eran para mí, a saberme en ella y a que al menos sus letras pudieran traspasarme.” Más allá de la palabra escrita –chiquita y prolija, a veces en imprenta–, anudándose a los ojos y al cuerpo de la hija, está la voz. Su voz trémula que regresa. Que se vuelve a oír con cierta premura en la lectura, acaso por el temor a que el tiempo no le alcanzara –como reconoce en el poema inicial– o que esa tecnología prehistórica, la del grabador, le tendiera una emboscada y no registrara la dulce cadencia que hilvana su dicción apresurada.

Rosa necesitó grabar varios poemas en algún momento entre 1974 y 1977, cuando vivía en la clandestinidad. Tal vez “por el simple capricho/ de creerme poeta”, como se podría conjeturar al leer estos versos. ¿Qué dice hoy el sonido inquietante de un fusil FAL, que se escucha en el CD que acompaña la edición del libro, como música de fondo? No es un “efecto especial” agregado a posteriori de la limpieza de audio, que se realizó para que la voz se proyecte nítida. ¿Empuñó las armas, al igual que el poeta Francisco Urondo, porque buscaba la palabra justa? ¿Creía que la poesía implicaba también llevar el arma en el bolsillo? Como si las detonaciones de la voz y las ráfagas interpelaran a releer esa época, restituyendo poesía y militancia política en una misma dimensión. “Con la mano hecha hueco/ esperando la bala que mate al tirano/ y buscando tus ojos que me anuncien la hora/ de tirar al podrido bastante perfumado/ y levantar al dueño de todo que sos vos, proletario/ Para vos estoy yo... ¡y otros tantos!”, augura la poeta.

La voz jamás envejece. La de Rosa tiene 27 años, aunque los avatares de la biografía consignen que nació en 1949, en Gualeguaychú (Entre Ríos); que a los 20 viajó a La Plata para iniciar la carrera de Sociología y que debería cumplir –el próximo 10 de agosto– 62 años. El archivo sonoro, la poeta recitando sus poemas, cristaliza el tono de una muchacha que aglutina una ética colectiva, apuntalada en los versos finales de dos de sus poemas grabados: “le sacaremos las lagañas a la historia” y “tu grito no se escucha todavía/ pero anda creciendo”. Hay una joven –la misma– que parlotea con sus pensamientos más elípticos y que le arranca “al tiempo sílabas resecas”. Y que tiene miedo de “quedar empantanada/ en el pozo de la tristeza”. La materia articulada por la “voz que vive” –o los textos que viven en esa voz– le permite a Raquel recomponer la identidad de esa madre, en diálogo y tensión permanente con su propia identidad de hija de desaparecidos. “Tenemos que reconocernos en ellos pero sin ellos –explica en el prólogo–, tenemos que enemistarnos con la parte que no nos gusta y amar lo bueno que nos dejaron, pero siempre con la ausencia en el bolsillo que nos hace ruido.”

Antes de la hazaña de la publicación del libro, antes de la posibilidad de explorar la escritura de esa joven que dicen que escribía “con desenfreno”, los hijos de Rosa decidieron dar a conocer parte del acervo documental de su madre en la muestra Para la libertad. Cárcel y política 1955-1973, que fue inaugurada en el Museo de Arte de la Memoria de La Plata, en agosto de 2008. Entonces ingresaron Julián Axat y Juan Aiub, dos jóvenes poetas y editores, también hijos de desaparecidos, que no cejan en el rastreo de la poesía inédita, perdida y escondida por efecto del terrorismo de Estado. Estos muchachos están haciendo historia, recuperando el tiempo perdido y restituyendo el vacío de los cuerpos desaparecidos por cuerpos de “versos aparecidos”. Los editores revelan que algunos poemas de Rosa se remontan a su adolescencia; pero la etapa del ’72 al ’73, los años en que estuvo presa en la cárcel de Rawson, evidencian una mayor intensidad hacia la escritura. Ninguno de los poemas publicados en Hubiera querido tiene título. El orden de la transcripción de esas hojas sueltas y amarillas lo dispuso Raquel, que decidió incorporar algunas notas al pie para aproximar el contexto o el destinatario.

“El acto de escritura funcionaba para los presos políticos como la necesidad de respirar –plantean Axat y Aiub en “Tras la búsqueda de Rosa”, las notas de la edición–. Los mecanismos de censura internos y la propia dinámica institucional de la cárcel potenciaban los registros de escritura a la vez que obligaban a los presos a ingeniar una suerte de sistema de mensajes clandestino o cifrado entre pabellones–mundo exterior; lugar donde quedaban a salvo sus secretos, la proyección de sus planes, o donde aparecía la reflexión política, la amistad, el amor, el deseo de libertad.” Los editores esbozan la hipótesis de que la experiencia carcelaria durante ese período ponía a prueba la formación de una subjetividad militante cuya épica podría sintetizarse en unos versos paradigmáticos de Urondo: “Del otro lado de la reja está la realidad de/ este lado de la reja también está/ la realidad/ la única irreal/ es la reja”.

En el epílogo, “El querer, siempre”, la poeta Alejandra Szir confiesa que el encuentro con los poemas de Rosa la dejó “sin aliento”. “Algunos son cortos y redondos, otros más largos con versos–hallazgos sencillos, ciertos.” El “hubiera querido” que la hija eligió para titular el libro abarca dos campos de acción que se superponen y retroalimentan: el deseo mutilado de la generación militante, que regresa para suturar el diálogo fracturado; y el deseo “desde el alma” de sus hijos, que quieren saber “qué tanto de ellos desparramamos en el presente”, como afirma Raquel. En el devenir de las pesquisas, los editores han aprendido con Roberto Bolaño que cada detective salvaje busca a su Cesárea Tinajero. “Si bien en este caso la hemos encontrado –confían Axat y Aiub–, y por esas casualidades la musa tiene el nombre de la rosa, seguramente habrá otras por hallar.” Que así sea.

  • Hubiera querido se presentó el 15 de julio 2011 a las 19, en el Anfiteatro de ATE, Belgrano 2527. Participarán Eduardo Luis Duhalde, Raquel Camps y Julián Axat.

-------------------------------------------

FOTOS, DOCUMENTOS Y CARTAS DE PRESOS POLITICOS EN UNA MUESTRA
Para la libertad
 “Hubiera querido traspasarte / Hasta diluirme en tu sangre somnolienta / Y conocerme al revés / Y salirme / Y verme al verte / hubiera querido muchas cosas / y no me alcanzó el tiempo.” El poema lo escribió Rosa María Pargas dentro de su celda pocos días después de la masacre de Trelew, de la que se cumplieron 36 años. Ella era una de las presas políticas que quedaron en la cárcel de Rawson tras la fuga de esa cárcel y el fusilamiento de 19 presos el 22 de agosto de 1972. Tres sobrevivieron. Uno de ellos fue Alberto Camps, el novio de Rosa María y el destinatario del poema. Aislada en el penal, ella pensaba que había muerto en el fusilamiento. Luego se reencontraron, vivieron juntos y tuvieron dos hijos. Siguieron militando hasta que los secuestraron en la última dictadura.

El poema forma parte de la muestra Para la libertad. Cárcel y política 1955-1973, que se inaugurará este miércoles en el Museo de Arte y Memoria de La Plata. La exposición combina documentos, pinturas, fotografías y testimonios de presos políticos. “El título refleja el adentro y el afuera de la cárcel. Miguel Hernández escribió ese poema desde la cárcel. El mandato de los militantes presos era la huida: por eso, una parte importante de la muestra es la masacre de Trelew. Por último, porque la demanda social era la libertad de los presos”, explicó a Página/12 Laura Lenci, coordinadora del archivo de la Comisión provincial por la Memoria. “El hilo conductor son los presos políticos en la Argentina a partir de 1955. La experiencia carcelaria de los militantes es un primer eje, el segundo es el estado de excepción: toda la legislación que el Estado fue produciendo para reprimir la actividad política. El tercero es cómo desde afuera se llevan adelante estrategias de solidaridad con esta nueva figura social, que es el preso político”, detalló Lenci.

Sobre este triple eje la muestra recorta tres momentos de la figura del preso político: el primero son los presos de la resistencia peronista, encarcelados bajo el plan Conintes (Conmoción Interna del Estado). El segundo es la masacre de Trelew y el tercero es la salida de los presos políticos del penal de Devoto el 25 de mayo de 1973.

Raquel en Trelew
Entre los documentos de la resistencia peronista, la muestra recorre los que guardó la madre del ex preso Jorge Rulli: las cartas de la Comisión de Familiares de Detenidos Políticos y Gremiales (Cofade) pidiendo al presidente Arturo Frondizi la “amnistía general” de los presos y exiliados “a fin de que no haya argentinos enemigos de los argentinos”.

El relato también lo hilvanan los documentos recuperados de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense (Dipba). Los espías secuestraron una falsa boleta electoral: era la Lista 22 de Agosto, que llevaba los nombres de los presos políticos, con sus candidatos en la “unidad penal de Rawson, Devoto y Buque Granaderos”. “Perón Presidente / libertad a los combatientes”, cerraba. También las fotos de la conferencia de prensa que dieron los 19 presos fugados en el aeropuerto de Trelew, las fotos de la pueblada de los vecinos de Trelew, las reuniones en el Teatro Español, plagadas de carteles que reclamaban por la libertad de 16 miembros de la comisión de solidaridad que fueron llevados a la cárcel de Devoto.

Por último, aparecen las fotos sacadas desde adentro de la cárcel de Devoto por la ex presa política Alicia Sanguinetti, a quien su hermano le consiguió hacer entrar una cámara. Mientras se hacía una autocrítica por no estar cosiendo banderas como sus compañeras del PRT-ERP, Alicia retrató los últimos momentos dentro de la cárcel antes de la liberación, con la poca luz que le restaba del día. El rollo fue enterrado (literalmente) por la madre de Alicia, que lo desenterró cuando terminó la dictadura. Así, la fotógrafa se reencontró con los rostros de algunas de sus ex compañeras de prisión; varias de ellas desaparecidas, como otra sobreviviente de la masacre de Trelew, María Antonia Berger.

Por Rosa María Pargas *

Hubiera querido traspasarte
Hasta diluirme en tu sangre soñolienta,
Y conocerme al revés,
Y salirme
Y verme al verte
Hubiera querido masticar la noche
Y tragarla muy despacio
Hasta vomitarla y detenerla.
Hubiera querido que tus pies helados
Se quedaran atracados en la cama
Y yo atracarme en tu cuerpo cálido
Y hacernos esclavos infinitos de las ganas
Hubiera querido muchas cosas
Alargar la distancia de mi cuerpo
Abarcarme y abarcarte más...
Entrar, ser vos,
Salir, dejar de serlo.
Apretarte, apretarme.
Estar siempre mojada de tus hijos
Llenarme las manos con tu pelo,
Recorrer con mi lengua las raíces de tus cosas
Todo muy rápido, todo al mismo tiempo...!
... pero el tiempo se viene y hay que caminarlo para hacerlo
Porque desde allá,
Desde donde el carajo está siendo razonado,
Y el fusil ya se abre paso entre los dedos
Porque el hambre ya se transformó en bostezo largo
Y el sueño, como el pan, en un misterio.
Se oye un grito gritando para todos.
El que no quiera escuchar, se irá muriendo
... hubiera querido tantas cosas, dije.
Y no me alcanzó el tiempo

  • Militante y esposa de Alberto Camps. Fue secuestrada el 16 de agosto de 1977. Luego fue vista en el Centro Clandestino de Detención El Vesubio.

………………………………………..

La voz y el poema son de Rosa María Pargas, presa por entonces en Rawson, madre de nuestros compañeros Mariano y Raquel Camps, y hoy detenida-desaparecida. Los collages son los que hicimos en el CDC bajo el título "Génesis del genocidio y resistencia popular". La intervención en el aeropuerto de Trelew estuvo a cargo de nuestro compañero Nicolás Bai Quesada.

Todo esto y mucho más en la charla y muestra de hoy.

Agradecemos a Juan D. y a Sonia T. por haber colaborado en la filmación de este video y en la muestra que realizamos en Trelew.
Gracias por ayudarnos a difundir!
Colectivo de HIJOS






"Hubiera querido", libro póstumo de la montonera Rosa María Pargas de Camps, declarado de interés cultural por la Ciudad de Buenos Aires
Por Jorge Hugo Leiva / Pájaro Rojo


Pocos minutos después de la hora prevista dio comienzo el acto oficial, celebrado en el Salón Montevideo de la Legislatura de la Ciudad de Buenos, en el cual se concretó la entrega por parte del Legislador Julio Raffo del Diploma que acredita que el libro "Hubiera Querido" fue declarado de Interés Cultural de la Ciudad.
El libro galardonado contiene poesías escritas por Rosa María Pargas y que fueran recopiladas por su hija Raquel Camps.
Rosa María Pargas fue detenida por la represión ilegal el 16 de Agosto de 1977 en su domicilio de Lomas de Zamora, y permane desaparecida. Su esposo Alberto Miguel Camps (sobreviviente de la Masacre de Trelew) fue muerto en esa misma fecha y lugar.
El Legislador Raffo se refirió a sus intentos de escribir una historia sobre la Masacre de Trelew, propósitos que se frustraron, y como más tarde se acercó al libro e impulsó la iniciativa.
Julian Axal, editor de la obra, realizó un análisis de los poemas que contiene y de los diversos períodos de la vida de la autora que abarcan los versos.
Celedonio Carrizo, compañero de militancia de Alberto Camps y Rosa María Pargas, relató en tono coloquial diversas anécdotas y vivencias de la vida militante.
Raquel Camps, hija de la pareja víctima de la represión, comentó que el libro es un intento de acercarse, de rescatar a su madre, y de las emociones que le produjo el hallazgo de las poesías, las cuales estaban grabadas en un casette que fuedigitalizado y acompaña al libro.
A continuación se formalizó la entrega del Diploma correspondiente por parte del Legislador Raffo a Raquel Camps.
Finalizó el acto con la difusión del audio del poema que da título al libro, en voz de la autora.

http://www.pajarorojo.info/2012/10/hubiera-querido-libro-postumo-de-la.html


Mas Info en:

Libros de la Talita Dorada
Colectivo de HIJOS



El diputado Julio Raffo (Proyecto Sur) invitó a la entrega del diploma de Interés Cultural de la Ciudad al libro "Hubiera Querido", de la escritora Rosa María Pargas, detenida y desaparecida por la última dictadura militar.


"...hubiera querido que tus pies helados
se quedaran atracados en la cama
y yo atracarme en tu cuerpo cálido
y hacernos esclavos infinitos de las ganas..."

Rosa María Pargas
  
Rosa María Pargas nació en 1949, fue escritora, estudiante de sociología y militante de Montoneros. En 1972 fue detenida y en la cárcel de Rawson conoció a su compañero y padre de sus hijos Alberto Miguel Camps, uno de los tres sobrevivientes de la "Masacre de Trelew". En 1974, gracias a la amnistía del entonces presidente Héctor Cámpora salió de la cárcel y se exilió junto a Alberto en Perú, México e Italia. Al poco tiempo regresaron al país, clandestinamente, continuando su militancia dentro de la organización Montoneros. El 16 de agosto de 1977, Alberto Camps fue asesinado en un operativo parapolicial y Rosa María secuestrada. Al día de hoy permanece desaparecida. Fue vista por última vez en el centro clandestino de detención "El Vesubio".

Como relata en los fundamentos la declaración, "el libro Hubiera Querido nace de sus poesías, atesoradas por su madre en una caja llena de recuerdos en Gualeguaychú, su ciudad natal. Su hija Raquel, en la búsqueda por reencontrarse con ella, por conocerla, por tenerla y por construir un vínculo que le fue ultrajado a los once meses de vida, encontró refugio en esa caja que tan celosamente custodiaba su abuela. Luego de un largo y duro proceso de reconstrucción y reencuentro con su madre, de conocerla a través de sus escritos, Raquel logró compilar y prologar este libro de poesías donde encuentra a Rosa María, sus palabras, sus ideales y sus sentimientos."


Publicado el 15/08/2012
Raquel Camps, hija de Alberto Camps, uno de los tres sobrevivientes de la Masacre de
Trelew, perpetrada por efectivos de la Armada el 22 de agosto de 1972, dijo hoy "siento una conmoción interna muy grande" a 40 años de un hecho que marcó la historia de los argentinos.