Mujer de las minas de Bolivia
"¡Yo creo que todos los que nos llamamos
o tenemos la etiqueta de revolucionarios
tenemos la obligación de regresar al pueblo
y pelear junto al pueblo. "
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Nació en Potosí, (Bolivia) el 7 de Mayo de 1937, casada y madre de siete hijos. Su madre era de la ciudad de Oruro y su padre fue dirigente sindical. Su formación la tuvo primero en el campo y después en la mina.
Tenía cerca de 10 años y aún no había ingresado a la escuela por problemas económicos. Al morir su madre tuvo que hacerse cargo de sus 5 hermanas por ser la mayor.
Con el correr del tiempo comenzó a preocuparse por la situación social que vivían las comunidades mineras.
En 1952 se caso con un trabajador minero. En 1961 empezó a participar activamente en el Comité de Amas de Casa del Distrito Minero, del que la nombran Secretaria General; organización que se extendió a otros centros mineros y tuvo una importante influencia en los acontecimientos políticos de Bolivia. Este comité se creo por las necesidades existentes en los centros mineros, ante la ausencia de soluciones a los problemas de abastecimiento de alimentos, atención médica, educación, salarios justos, seguridad social y el derecho a la propiedad de la tierra minera trabajada a lo largo de la historia boliviana.
En este contexto Domitila consolida su lucha mediante ideas claras sobre la situación de la mujer en Latinoamérica desechando para siempre ideas que dan a la mujer un papel estático ante las problemáticas sociales.
Considera que hay que cambiar la noción de patria pues el himno nacional, los colores de la bandera y los símbolos dejan de tener sentido cuando la patria vive en condiciones de desigualdad y pobreza, Domitila señalaba que la patria está en todos los rincones, en los mineros, en los campesinos, en la pobreza, en la desnutrición, en las penas y las alegrías.
Domitila pone énfasis en la unificación de la lucha campesina a la par de la lucha estudiantil pero mira la necesidad de comunicarse en un lenguaje simple en donde las mayorías están aptas para comprender con certeza lo que de antemano ya conocen sobre la realidad política y cotidiana de su país.
Domitila organiza el Comité de Amas de Casa bajo los principios de velar por mejores condiciones de vida para las viudas de los mineros, pero mediante la organización de todos los sectores involucrados en la lucha de los pueblos teniendo como pilares fundamentales a la clase trabajadora y al campesino en aras de alcanzar un estado socialista.
En el año 1975 Domitila asiste a la Conferencia del Año Internacional de la Mujer en México, invitada por las Naciones Unidas en ésta se destaca su visión clara en torno a la temática de la mujer en el contexto global, además de su innato liderazgo, hizo ver que debemos alejarnos de la dependencia de naciones extranjeras ya que esto ocasiona imposiciones económicas, políticas y culturales, llamó al derecho que tienen las mujeres a participar y organizarse, pero ante todo denunció que la carta magna de las naciones Unidas estaba firmada por Bolivia pero aplicada para la burguesía.
Domitila tiene una visión clara sobre el papel de las mujeres en los países subdesarrollados, recalcando una y otra vez la importancia de su pueblo como una escuela en sus luchas por la reivindicación de la mujer.
Domitila considera que a lo largo de la historia ha habido períodos de decadencia en la lucha por los derechos de los trabajadores en Latinoamérica que serán superados y es necesario rescatar la importancia de la lucha de la mujer en los espacios aun reducidos de opinión.
La religión fue otro de los temas que abordaba en sus discursos, criticó la tarea desempañada por la iglesia en los años de represión sufrida por el pueblo boliviano, porque ignoraban las necesidades de la mayoría de trabajadores y ante todo hacían caso omiso de la represión por parte de las fuerzas militares.
Domitila sufrió en carne propia la represión de la época; estando en prisión fue violada embarazada, torturada, esto le ocasiono un aborto y la desfiguración de su cuerpo, pero en ningún momento lograron destruir su fortaleza para defender a su gente y sus derechos hasta el día de hoy.
CAP. 31 - DOMITILA CHUNGARA
De la serie: MUJERES DE NUESTRA AMERICA
Capítulo de esta serie producida por CIESPAL dedicado a Domitila Chungara: mujer de las minas de Bolivia. 119
Eduardo Galeano / Escritor uruguayo
Memorias del fuego de Domitila
Los mineros bolivianos son hijos de la Virgen y sobrinos del Diablo, pero nadie los salva de morir temprano. Metidos en las tripas de la tierra, los aniquila la implacable lluvia del polvo del socavón. Al salir de allí, los mineros buscan la fiesta. Mientras dure la breve vida y quieran las piernas moverse, es preciso comer guiso picante y beber trago fuerte y cantar y bailar a la luz de las fogatas que calientan el páramo.En esta noche de San Juan, mientras ocurre la mejor de las fiestas, el ejército se agazapa en las montañas. Casi nada se sabe aquí de los guerrilleros del lejano río Ñancaguazú, pero el general Barrientos cree que en cada minero anida un taimado terrorista. Antes del amanecer, al final de la fiesta de San Juan, un huracán de balas arrasa el pueblo de Llallagua. Hay que cavar muchos pozos. Cuerpos de todos los tamaños yacen en hilera, tendidos, esperando. Domitila grita contra los asesinos, desde lo alto del muro de un cementerio. Ella vive en dos piezas sin letrina ni agua, con su marido minero y siete hijos. El octavo quiere salir de la barriga.Por insultar al ejército boliviano se la llevan presa.Un militar le escupe la cara, ella le escupe la cara y él le da una patada. “Le di un sopapo. Me apretó mi cuello y estaba por ahorcarme. Del puño lo había agarrado y lo había estado mordiendo... Tuve un asco terrible al sentir en mi boca su sangre”, dice Domitila. “Cuando me desperté como de un sueño, había estado tragándome un pedazo de mi diente. Entonces noté que el tipo me había roto seis dientes”. La encierran en prisión y sobre la tierra fría nace y muere su hijo...
"LA INJUSTICIA NO SERÁ ETERNA"
(entrevista hecha en noviembre de 2005, antes del ascenso de Evo)
Crítica a los “viejos lobos de mar” del Parlamento, de robarle democracia al país. Dice que la Media Luna es una ficción elitista y pide a los revolucionarios de La Paz tener máyor visión de país. Afirma que Mesa es un mentiroso y que Evo es parte del sistema que ha jodido a Bolivia
Darwin Pinto (NUEVOPERIODISMO.COM)
Sobreviviente de masacres mineras y artífice de la caída de Banzer, dice que el 21060 fue una bomba atómica contra el movimiento obrero. Agrega que Bolivia vive en una pseudodemocracia y que el presidente Mesa le ha mentido al país.
El frío mortal de su natal Pulacayo, las nieves extrañas en la Europa del exilio y las dictaduras de Barrientos, Banzer y García Meza le quitaron alegrías y le dieron pedazos de tristeza que ahora guarda en sus recuerdos, donde, cada vez que se siente sola, se refugia.
La mujer que junto a otras cuatro mineras derribó la dictadura de Hugo Banzer en 1979 y denunció en foros internacionales la masacre de San Juán (1967), sobre la que se escribieron libros y se filmó una película, sale con una sonrisa de madre a la puerta (aún ríe, pese a los dientes que le tumbaron los militares entre montañas de mineros asesinados en la dictadura de Barrientos).
Sale a la puerta de su casa en Cochabamba a esperar al advenedizo (o sea, yo) que se ha perdido buscándola. Y es que ella vive sobre un empedrado tan empinado (el taxi se niega a subir) que parece que llega hasta el cielo. Desde esa altura se ve la laguna Alalay y el Cristo de la Concordia. A ella la vida sindical la ha marcado: Si le dan a elegir entre Estocolmo o París donde estuvo exiliada, prefiere las minas de Pulacayo y Siglo XX. Escucha la música de protesta de su amiga Mercedes Sosa, y disfruta la novela El Coronel no tiene quien le escriba, del colombiano Gabriel García Márquez (que trata de un ex héroe de la patria que espera en vano la llegada de su pensión del Gobierno). ¿Que si lo conozco a García Márquez?, estuvimos con él cuando le entregaron el nobel de Literatura en 1982 en Estocolmo, dice. El escritor uruguayo Eduardo Galeano (autor de Las Venas Abiertas de América Latina, entre otros) la ha visitado en Cochabamba y ha escrito sobre ella en su trilogía Memorias del Fuego. Entonces sirve un vaso de agua de canela. Empecemos pues...
-En este Primero de Mayo ¿cuál es la proyección del movimiento obrero para el siglo XXI en Bolivia?
-Desde 1923 empiezan las masacres en campamentos mineros que pedían beneficios sociales. Ese año en Uncía hay una matanza, en 1942 hay otra en la mina de Siglo XX. Las protestas siempre han sido ahogadas en sangre. El pueblo lucha y se une con los fabriles para hacer la revolución de 1952, algo que nunca perdonaría el dictador René Barrientos, que ordenó la masacre de San Juan (5.000 mineros desaparecidos por marchar en apoyo a la guerrilla del Che). El capitalismo ya no necesita capital humano. Ahora las máquinas sustituyen a los hombres. Cuando García Meza no me permitió volver al país y estuve exiliada en Europa, visité fábricas y vi cómo en un lugar donde trabajaban 400 obreros, hoy lo hacía una máquina con dos obreros. Saben que ese aparato no va a protestar, no va a hacer huelga, no va a pedir beneficios sociales, dejando de lado a 400 familias que van a engrosar la pobreza en el mundo. Ya nos les interesa el capital humano, por eso no les importa que nos tengamos que morir. Pero la gente sigue peleando por lo justo, ahí está octubre y febrero.
-¿Lo de las movilizaciones ahogadas en sangre se debe a que la clase obrera boliviana era más combativa o a que los gobiernos eran más brutales?
-La burguesía siempre ha sido brutal, mentirosa y ladrona. En la Guerra del Chaco se encontraron por primera vez los pobres de las minas, el campo y las fábricas. Eso desembocó en la revolución de 1952. Allí el pueblo luchó, pero le entregó el poder a la pequeña burguesía. Esa burguesía que no estaba consciente de lo que el pueblo quería. Se nacionalizan las minas menos rentables, y con las más rentables se crea la minería chica, la minería mediana, y entran las empresas privadas con el padre de Sánchez de Lozada al mando, entre otros, y el Estado acepta pagar una indemnización a los barones del estaño. Hasta 1970 se pagó la indemnización. Sin invertir ni un centavo, Patiño, Hoschild y Aramayo siguieron enriqueciéndose. El 21060 ideado por Jeffrey Sachs, fue una bomba atómica para los trabajadores de Bolivia. El modelo neoliberal en 1985 echó a la calle a más de 50.000 obreros.
-¿Cuál es su visión de país 19 años después del 21060?
-Bolivia está peor que antes.
-¿Qué efecto tuvo ese decreto en el movimiento de los trabajadores?
-Como dije, fue una bomba atómica. Pensé que toda mi vida la iba a pasar en Siglo XX, pero el 21060 nos echó a la calle a todos. El decreto decía que dejemos en 90 días las viviendas donde muchos habíamos nacido, ¿y dónde íbamos a ir? Entonces mi padre, que luchó por la patria en el Chaco y peleó por su clase en el ´52, murió pobre, sabiendo que quedábamos sin nada. Si mi padre resucitara vería cuántos niños seguimos teniendo desnudos como entonces, mendigando en la calle. Mi madre había muerto cuando yo tenía diez años, de modo que quedé responsable de cuatro hermanas menores. La gente empezó a vivir en carpas. El 21060 no sólo fue el retiro de los obreros. Antes de eso, la ley decía que ningún patrón tenía derecho a retirar a los obreros sin una causa justificada. Pero ese decreto se cambia por otro que dice que el patrón tiene derecho a la libre contratación de su personal. Además hubo aperturas de fronteras en las que el contrabando aniquiló a la pequeña industria nacional. El movimiento obrero se ha recobrado un poco en octubre. -¿Ha sido vano el movimiento obrero de casi un siglo?
-Ha quedado en nada. Estamos peor que el ´52. Ahora no tenemos minas, ni petróleo. El 18% de los beneficios del gas para Bolivia es miserable. Pero la gente sigue peleando. -¿Cree que el país no tiene memoria?
-¿Usted cree que el pueblo eligió a Banzer? Los que eligieron a Banzer fueron el MIR, Condepa y UCS. El pueblo tiene memoria, pero los medios de comunicación quieren hacer olvidar la historia. Los medios nos hablan de violencia. ¿por qué no muestran las razones por la que un pobre mata a otro por un pedazo de pan?
-¿Cuál fue el papel de las radios mineras en los movimientos laborales en los ´70?
-Después de la revolución del ´52 los sindicatos deciden tener sus propias radios a través de campañas populares. Todos podían hablar allí. Los obreros pagaban el sueldo al personal de las radios. Cuando había golpes de Estado, las 30 radios mineras hacían cadenas hasta que el ejército las destruía (como pasó desde 1964), para luego, con la presión de los trabajadores, reponerlas, pero con menos potencia y sin los discos de protesta que nos llegaban de los países socialistas. Y así empezábamos de nuevo. Eso fue hasta 1985 cuando el 21060 terminó todo. Hoy persiste la radio minera pero ya no tiene fuerza. Ese sistema de información fue el primero en Latinoamérica. -¿Qué futuro le ve al país?
-El Presidente le ha mentido al pueblo, ha dicho: haremos nueva Ley de Hidrocarburos, pero eso es mentira, porque no se va a poder hacer. Esto va a cambiar con una revolución. El Primero de Mayo vamos a lanzar el Movimiento Guevarista, agrupación política que pretende representar la lucha del pueblo, dividido por el FMI y las transnacionales. Si este Gobierno haya estado con el pueblo debía haber enjuiciado a los responsables de febrero y octubre. Kukoc sigue libre. Entre ellos se protegen. -¿Es posible conseguir ese tipo de cambio en un mundo globalizado?
-Aún se puede hacer una revolución. Las bases para un Gobierno que rompa con las injusticias es una nueva sociedad. Ahora nos distraen con todo. Si la mujer participa, aparece el feminismo que enseña a luchar contra el hombre. Si el campesino empieza a luchar, le dicen que tiene que pelear contra los k´aras (blancos). La religión siempre está diciendo que el pueblo se calme, pero no pide al Gobierno que le dé trabajo a la gente. Las injusticias no van a ser para siempre.
-¿Cuán difícil era ser mujer en un campo minero?
-En Pulacayo hacía un frío terrible. No había baños ni escuelas. De niña iba a hacer pis a la calle, y entonces el orín corría como una viborita que de pronto se empezaba a congelar desde la cabeza, y el hielo avanzaba, y una salía corriendo por temor a que el hielo se le entre al cuerpo (risas). -¿Ha evolucionado el movimiento sindical boliviano?
-Tratan de destruir a los sindicatos. La COB bajó de perfil porque permitió el ingreso de oficialistas en su seno. -¿Usted tenía cáncer?
-Sí, me lo extirparon del seno derecho gracias a la solidaridad de los compañeros cubanos.
-¿Qué soñaba de pequeña?
-Quería que se acabe la pobreza. Agarrábamos un pañuelo con mis hermanas, le poníamos azúcar y lo tirábamos a la calle a ver si algún pobre se lo alzaba. Mi papá lo encontraba y nos reñía por eso.
-¿Dónde se refugia cuando se siente cansada?
- Escribo a mi padre muerto, como si él estuviera frente a mí, buscando quizá su consejo.
-¿Y el recuerdo más bonito?
-Cuando Banzer renunció.
-Digo un nombre y usted me dice qué piensa: Jaime Solares
-Si ofrece una huelga general indefinida, debe decir qué viene después de la huelga.
-El embajador Greenle...
-Se hace la burla del país.
-Evo Morales...
-Es parte del sistema. Se cree el futuro Presidente. Para tomar el poder, hay que planificar.
-La Media Luna..
- No le he dado importancia. Inventan todo para distraernos. -¿Que opina de Picachuri? (minero que se ató una dinamita y explotó en Palacio de Gobierno el mismo día que perdimos con Chile en La Paz por las eliminatorias mundialistas)
- Ha sido lo que le pasa a los ex mineros, aunque no se aten dinamita en el cuerpo.
-¿La Constituyente?
-Otra distracción. Pueden cambiar leyes, pero no van a recobrar nuestra soberanía. - El Presidente Mesa.
- Es un mentiroso.
PERFIL DE UNA COMBATIENTE
Nació en Pulacayo (Potosí) el 7 de mayo de 1937, y fue la mayor de cinco hermanas. En 1952 se casó con un minero y es madre de siete hijos. Fue la voz de los trabajadores de América en la Tribuna del Año Internacional de la Mujer, realizada en México en 1975. Moezza Viezzer recopiló en el libro "Si me permiten hablar... Testimonio de Domitila, una mujer de las minas de Bolivia", varias entrevistas que tuvo con Domitila, y en 1971 Jorge Sanjinés hizo un largometraje sobre la masacre de San Juán, (ejecutada por Barrientos por considerar a los mineros soporte de la guerrilla del Che), de la que Domitila fue sobreviviente. Desde el año '63 participó del Comité de Amas de Casa de la mina Siglo XX, que enfrentó a las fuerzas represivas de distintas dictaduras. Ahora impulsa la Escuela Móvil de formación, mediante la que cuenta la historia “no oficial” de Bolivia. Radica en la ciudad de Cochabamba, y está por lanzar el Movimiento Guevarista, una fuerza política que apuesta por una nueva revolución en Bolivia.
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La masacre de la noche de San Juan permanece en el recuerdo
TOMADO DEL SITIO "LA MASACRE DE SAN JUAN.COM"
La ex dirigente Domitila Chungara y el párroco de la Iglesia de Siglo XX y Llallagua, Roberto Dureti, relatan los sucesos de aquella noche del 23 y la madrugada del 24 junio de 1967.
Las calles olían a pólvora, cigarrillo, coca y alcohol. A lo lejos se escuchaba uno que otro petardo, quizás dinamita; cuando las nubes colgaban bajas y pesadas del cielo, los juegos artificiales se confundían con estrellas.
Así era la noche de San Juan en los campamentos mineros de Siglo XX, en Potosí. Una región singularmente lúgubre, rodeada de riquezas escondidas entre cerros y debajo la tierra.
Al día siguiente, el 24 de junio, se debía realizar el Ampliado Nacional de Mineros, en Siglo XX, donde iban a iniciar protestas contra la rebaja de un 50 por ciento de salarios; y el aporte económico y voluntario para la guerrilla del Che Guevara para derrocar al gobierno y la posibilidad que emerja un foco guerrillero en las minas, lo que habría que frenar lo antes posible, con las armas.
La ocupación
Cada hora que pasaba, el silencio iba ganando los parajes. La gente se disponía a dormir, pensando que al día siguiente, la pulpería se llenaría de alimentos que esperaban en los vagones, frente a la estación de trenes.
Sin que los obreros en fiesta se pudiesen enterar, la madrugada del 24 de junio, fracciones del regimiento Rangers y Camacho de Oruro bajaban de los vagones del frente de la estación, ocupando dispersos campamentos.
A los pocos minutos, las tropas se desplazaron hacia la plaza del Minero, el local sindical de piedra, donde funcionaba la emisora “La Voz del Minero”.
Los obreros fueron sorprendidos por un nutrido tiroteo en la zona de Llallagua y La Salvadora, confundidos por la fiesta, pensaron que se trataba de dinamitazos o cohetillos usados en fiestas similares.
No obstante, los gritos desesperados de mujeres, el llanto de los niños y el lamento de los heridos los sacaron de su error.
Las viviendas fueron atacadas por soldados del ejército. Cientos de balas cruzaban por todas partes, mataban gente, aun cuando estuviera dormida.
Entonces ese ambiente de fiesta se tornó trágico; las calles, en esos momentos, olían a sangre y el estallido de dinamitas y balas reemplazaban a los juegos artificiales.
Las mayores víctimas se registraron en el campamento denominado “La Salvadora”, cerca de la estación ferroviaria de Cancañiri.
Es así como relata la histórica “Masacre de San Juan”, la ex dirigente, Domitila Chungara, que ahora radica en Cochabamba, pero que sus constantes luchas se gestaron en las minas.
Hoy, cientos de mineros relocalizados, desterrados y migrantes recuerdan una de las acometidas del gobierno militar de René Barrientos Ortuño.
Cifras
La prensa orureña, creyó de su deber, dejar sentado que se produjeron “enfrentamientos de grandes proporciones”.
Muchos heridos no fueron al hospital, algunos obreros simplemente desaparecieron, sin que se hubiese podido establecer con exactitud, hasta el día de hoy, las cifras de la masacre.
El Diario “La Patria” informó: “A las 4:55 de ayer, las poblaciones mineras de esta zona amanecieron con intensos disparos de fusiles, ametralladoras y explosiones de dinamita, cuando las fuerzas del ejército y la policía minera ocupaban los campamentos mineros en sangrienta acción”. Inicialmente se hablaba de 20 muertos y 72 heridos.
Las emisoras radiales Siglo XX y la Voz del Minero, fueron intervenidas; sin embargo, en la clandestinidad se informaba la lista de algunos muertos, heridos y desaparecidos.
Rosendo García, Ponciano Mamani, Nicanor Tórrez, Maximiliano Achú, Bernardino Condori, un niño de 8 años, un bebé de horas de nacido y otros más fueron los primeros de la lista.
Al final, ningún medio pudo determinar la cantidad exacta de muertos, heridos y desaparecidos.
Causas
El párroco de la Iglesia de Siglo XX y Llallagua, Roberto Dureti, recuerda haber llegado al lugar el año 1962.
Comentó que desde esa época, existía una resistencia minera a las medidas gubernamentales, que terminó con el ascenso de masas en 1964.
Según Dureti, era posible adelantar que el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas descargarían un golpe preventivo, con la finalidad de doblegar a los mineros.
Un año después, con el pretexto de reactivar la Corporación Minera de Bolivia y equilibrar el déficit, el gobierno disminuyó los salarios de los mineros en un 50 por ciento y obligó a otros a exiliarse.
Domitila Chungara recuerda haber visto, cómo el gobierno despilfarraba el dinero del Estado, comprando autos de último modelo, inclusive helicópteros.
Fue en ese contexto, que en 1967, los mineros acordaron la reposición de los sueldos, marcha por la unidad, ampliado de la Federación de Mineros (que iba a ser desarrollada el 24 de junio) y el apoyo a las guerrillas del “Che” Guevara (gestada coincidentemente); luego de realizada una asamblea general.
“No sabíamos de qué se trataba la guerrilla del Che, pero el gobierno estaba en contra, así que amenazábamos con ayudar a la guerrilla. Además sabíamos que el movimiento del Che, nos ayudaría a luchar por la reivindicación obrera”, indicó Chungara.
La ex sindicalista dijo que el gobierno utilizó como pretexto la guerrilla y una supuesta amenaza a las Fuerzas Armadas, para cometer la sangrienta masacre.
“Sólo pedíamos la reposición de nuestros salarios y el retorno de nuestros compañeros que fueron despedidos”, explicó Chungara.
El padre Dureti recordó que la situación se tornaba tensa, unos meses antes dejó el país para visitar a su familia en Estados Unidos, sin advertir lo que ocurriría luego.
Chungara comentó haber sido parte del directorio de la asamblea que se estaba preparando; asimismo, recibían información de una guerrilla que se estaba gestando, en el que participaron los dirigentes Moisés Guevara y Simón Cuba.
TAMBIEN REPRODUCIDO EN KALLEJEROS-BOLIVIA.COM
MAS INFO: DIARIO DIAGONAL
LOS MINEROS VOLVEREMOS El coraje del pueblo, para recordar un episodio doloroso de la historia boliviana
Ficha Técnica :
Reparto : Domitila Chungara,Vicente Verneros,Gilberto Bernal,Eusebio Gironda,Victor Hugo Baspineiro
Director : Jorge Sanjinés (MAS INFO)
Guión : Jorge Sanjinés, Oscar Soria
Música : Nilo Soruco
Fotografía : Antonio Eguino
Jorge Sanjinés relata la masacre de la noche de San Juan durante el gobierno de Barrientos. Los personajes relatan sus vivencias, relacionadas con ese trágico acontecimiento, llevado a cabo por las fuerza represoras del general Barrientos, bajo el pretexto de sofocar un movimiento sindical subversivo vinculado a la guerrilla comandada por el 'Che' Guevara, en Bolivia.
El coraje del pueblo (1971) presenta un intenso recorrido por los pasajes de violencia que sacudieron al país hasta llegar a los días anteriores a la llamada ?masacre de San Juan?, ocurrida en los centros mineros durante la festividad de junio en 1967.
La película, protagonizada por sobrevivientes y testigos de la masacre, relatan sus vivencias en ese trágico acontecimiento, llevado a cabo por las fuerzas represoras del general René Barrientos, bajo el pretexto de sofocar un movimiento sindical subversivo vinculado a la guerrilla comandada por el Ernesto Che Guevara en Bolivia. La película incluye en su reparto a dirigentes mineros, como Domitila Chungara, Vicente Verneros, Gilberto Bernal, Eusebio Gironda y Víctor Hugo Baspineiro.
Considerada por la crítica internacional como una de las 20 películas más bellas de la historia del cine mundial, El coraje del pueblo es, pues, un conmovedor relato de uno de los sucesos más dolorosos de Bolivia.
Perseguido y aclamado, el filme ha sido galardonado con el premio OCIC del Festival de Berlín de 1971; calificado como el mejor filme presentado en el Festival de Pesaro, Italia, en 1971; mejor película del Festival de París, Francia, y Kantuta de Plata, Bolivia, en 1989.
Su director, Jorge Sanjinés, tiene en su haber, entre otras películas, Las banderas del amanecer, Yawar Mallku, La nación clandestina, Para recibir el Canto de los pájaros y Ukamau, que fueron proyectadas entre noviembre y diciembre.
PODES VER LA PELICULA COMPLETA : (doble click para ver tamaño completo)
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